Capitulo 5

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Naruto golpeó el hombro de Sasuke cuando regresaban a casa —¿Cómo pudiste hacer eso?— decia avergonzado, Sarada gorgoreo feliz —Hasta ella se ríe de mi desgracia.

—Pense que te dió su número — respondió Sasuke

—Si lo hizo— murmuró Naruto sonrojado

—Entonces porque no te das la oportunidad de conocerlo—pregunto de nuevo el Uchiha

Naruto apretó el papel dentro de su bolsillo, sonriendo pensando que sería buena idea.

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Tardo un día en mandarle un msj, "No quería verse desesperado" dijo y Sasuke se rio por eso.

Quedaron de salir el fin de semana, Naruto estaba nervioso.

—¿Crees que está camisa se ve mejor? — pregunto por décima vez

Sasuke sentado en su cama con un montón de ropa en esta, Sarada en sus brazos.

—Te vez lindo con cualquier prenda — respondió haciendo sonreír a Naruto

Al final se decidió por una camisa naranja, pantalones negros de vestir.

Sasuke alzó su pulgar y le deseo suerte, también que se divirtiera.

Kiba había quedado de verse con el en el mismo local donde trabajaba.

Naruto regreso una hora después, decaído, Sasuke quien aún estaba despierto lo miro llegar.

—¿Cómo te fue?— pregunto curioso, solo para recibir una mirada triste

—Naruto— llamo con preocupación —¿Que paso?

El rubio esquivo la pregunta, pero sus ojos se aguadaron

Sasuke camino hasta el, tomo sus brazos para hacerlo verlo, pero este seguía sin levantar la mirada

—¿Naruto?

—Yo, estoy bien — dijo con un nudo en la garganta

—Naruto si no me dices que demonios paso, iré a hora mismo a preguntarle a ese imbécil.

El rubio alzó su mirada asustado —No, por favor

Sasuke tomo su rostro entre sus manos, acaricio las mejillas limpiando sus lágrimas —Entonces dime tu, ¿Que paso?

Naruto no soporto más y comenzó a llorar —Es un idiota— sollozo abrazando al Uchiha —Creyo que podía... Que era...

Sasuke acaricio su espalda, intentando reconfortarlo —Ya paso, dime...

—Me llevo a un motel — sollozo

Kiba había Sido un completo idiota, se dieron unos cuantos besos en la cafetería, antes de subir al auto, la mano del Inuzuka acaricio su pierna y Naruto lo detuvo con una sonrisa forzada.

—¿A dónde iremos?— pregunto con pena

Kiba encendió el motor, apretó su mano —Iremos a un lugar tranquilo, para conocernos.

Condujeron con el sonido de la música, Naruto intentando que la mano de su acompañante no vagara demaciado, deteniendo cuando llegaba más arriba de sus muslos.

Papá solteroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora