Frío, dolor y tristeza era lo que sentía Cogita. Su hijo, su orgullo, su todo la tenía atada a una silla sin darle libertad alguna. Según el, la iba a liberar y la mandaría al plano astral para servir a su dios. En esos momentos Cogita cayó en Cuenta de que su hijo ya no era el niño inocente que ella vio crecer. Ahora era un psicopata obsesionado con un dios que ni siquiera ella sabía que existía. Cada paso que escuchaba le daban menos tiempo de vida. Al final solo sintió una mano levantar su mentón para mirar a su hijo a los ojos una última vez.
-No te preocupes madre..~ Mi señor estará muy agradecido por querer servile en su dimensión~- Volo dijo con una voz maniática que no daba signos de cordura alguna. Su **Fanatismo** se había salido de control. Ya no habían nada de inocencia del niño que Cogita vio crecer. Solo pura maldad y locura.
Luego sintió la apuñalada en su corazón. Cogita murio Al instante, y Volo estaba feliz. Su madre serviria a su dios y así este podría darle lo que el quería. Algo salió mal... un dragón demoníaco salió de un portal mojado justo enfrente de el. Volo no podía entender que pasaba hasta que fue tarde. El dragón lo arrastró a la fuerza con el. Volo intento sujetarse al piso del templo en el que estaba para no ser llevado el infierno por su pecado, pero solo logró romperse las uñas hasta que solo había un baño de sangre. Cuando se quedó sin uñas fue arrastrado al infierno donde fue condenado a arder por la eternidad. Cogita por suerte tuvo un destino diferente. Ella estaba en el cielo siendo un ángel de aquel dios que hizo sufrir a su hijo. Llámenla loca pero.. ella perdonó a su hijo Volo. De todos modos dicen que el amor de una madre supera cualquier cosa
Un tiempo después
-Mama! Mama... perdon perdon perdon- Volo ardía en llamas Del infierno. Nunca paraban de doler, y pensó que alucinaba cuando vio a su madre en ese lugar. Pronto se dio cuenta de que no era una ilusión. Su madre estaba allí viendo como se quemaba.
-Shhh.... Estarás bien.. solo resiste si? Yo te perdono- Cogita abrazo a su hijo en llamas. No le importa si se hace una angel caída por esto. Su hijo sufría las llamas del infierno, y eso le desgarraba su corazón.
-Duele mucho..- Volo sentía un terrible dolor. Nada Se comparaba con esto y Cogita lo sabía. Asi Que Se quedo con el abrazándolo sin importarle que las llamas empezaban a consumirla a ella. Solo se quedó allí. Quemándose junto a su hijo. Por la Eternidad