[]EL AULLIDO DEL ALFA[] |•J.K•|- EDITANDO-

12

Ning Yizhuo en su vida pensó que prepararse para ser una dama de la realeza sería tan difícil. Prácticamente todo lo que ella hacía estaba mal, incluso respirar.
La postura de su espalda debía ser recta y con los hombros atrás, sus brazos pegados a sus costados y sus manos una encima de la otra descansando en su vientre y lo más importante, su mirada. Siempre apuntando a la princesa, y ante cualquier noble debía mirar al piso.

Estaba exhausta y eso que ella trabajaba junto a su madre en el campo, ni si quiera preparar la tierra era tan difícil.

—— Ning Yizhuo, debes seguir estudiando, el examen no estuvo tan complicado pero aún así reprobaste.

Giselle miraba el caso perdido que era la joven, era muy buena recordando historias de los reinos pero cuando se trataba de nombres parecía que no podía recordar ninguno.

—— olvidé los nombres cierto?

—— sí

Ning Ning dejaba caer su cabeza en la mesa—— soy un desastre entero.

—— Bueno, debes considerar que jamás has estado en un castillo y para alguien de tu edad aprender cosas nuevas debe ser muy difícil.

—— Dama Giselle eso no me ayuda—— hizo un puchero.

Acercándose, la anciana acarició la espalda de la joven.
—— Mira Ning Yizhuo, solo debes practicar y lograrás ser una buena dama de la realeza.

Mirándola dijo—— Crees que logre serlo?

—— tienes un pequeño potencial para lograrlo.

Al finalizar esas palabras Ning Ning se paró de su asiento tomando a Giselle de las manos para así dar vueltas a su alrededor.

—— TENGO UN POTENCIAL!

—— Basta! basta! Señorita Ning Yizhuo

Sin aguantar la sonrisa Ning ning se detuvo.
—— Lo siento—— hizo una reverencia—— no volverá a pasar Dama Giselle.

La anciana mostró una pequeña sonrisa
—— mañana a la misma hora tendrás un examen de modales, trata de prácticar, puedes retirarte.

La joven salió de manera elegante y lenta de la sala, al cerrar la puerta miró a los costados para seguir celebrando.

Giselle la DAMA había dicho que ella tenía potencial!

Otra vez mirando que nadie la espiaba se tranquilizó para ir al cuarto de su princesa, ya debía despertarla. La nueva institutriz llegaría y era orden del rey que la princesa esté presente ante su llegada, enserio esperaba que estuviera dormida y que la infusión la haya ayudado; cuando la princesa le había comentado sobre su insomnio, Ning Ning había recordado lo que su madre le daba cuando no podía dormir y si le servía a la princesa ella estaría muy feliz.

Llegando al cuarto de la princesa abrió lentamente la puerta, ya dentro Ning Ning vio que la habitación estaba vacía, la infusión no ayudó.

Abriendo las cortinas la joven no dejaba de mirar el armario de la princesa, tenía tantos vestidos hermosos que no se resistió y abriendo el armario tocaba las telas tan delicadas.

—— Que haces?

Sorprendida por la voz gruesa Ning Ning soltó un pequeño grito y volteó asustada.
—— R-Rey!

Frente a ella estaba el Rey de Busan, Jeon Jungkook, ya lo había visto anteriormente en un pequeño altercado que tuvo hace un tiempo y para ser completamente sincera la sola presencia del Rey daba miedo; su mirada sería y sus ojos tan fríos daban la impresión de amargura y Ning Ning siendo una chica de campo que en su vida había conocido a un ser tan impotente sentía temor cada vez que cruzaba palabra con el Rey.