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Ya estaba cambiada, necesitaba un cambio de humor porque sino vivo deprimida y eso no es lo que quiero para mi. Necesito superar y seguir con mi vida, y eso es lo que voy a hacer hoy. Malena no seas estúpida y no la cagues, esa no fui yo, fue Julieta la única boluda que me sigue soportando a estás etapas.

— ¿Por qué Kiara no vino?.— Sabía la respuesta a esa pregunta, pero quería ver lo enojada que se ponía Julieta cuando la mencionaba.

— Porque es una pollera nuestra amiga.— Julieta siempre se enojaba con que Kiara no iba

La verdad Julieta tenía razón, pero no soy quien para opinar de las relaciones ajenas, es su vida y no me quiero meter pero media pila; no podés dejar a tus amigas siempre plantadas. Kiara es una persona muy dedicada, cada cosa que se propone da su mejor esfuerzo; un ejemplo es su relación, aunque esté en picada abajo ella la sigue sosteniendo, le dijimos varias veces que ese era un tóxico pero no nos quiere hacer caso.

— Olvidemosnos de eso por una noche porque ¡hoy se saleee!— grite mirándola a Juli con cara divertida, necesitaba sacarla del bajón ese, y aunque yo está bajoneada le tengo que poner toda la onda. ¿Por qué Juli está en un bajon?, Si todavía no se dieron cuenta a Juli le "gustaba" Kiara, digo gustaba entre comillas porque como que le atraía; Juli se confundió mucho con Kiara como Kiara con Juli.

—Elian me dijo si nos pasa a buscar.— Dijo Juli mientras seguía con su mirada en el cel, le solté un "si" ya que nos llevábamos bien con Elian, yo no me habló mucho con el pero Juli sí.

...

Llegamos al boliche, estaba repleto de gente, filas que literalmente llegaban a tres o cuatro cuadras, entre fácil, mi amiga conocía al dueño entonces no era necesaria la fila. Al entrar el olor a alcohol y porro inundó mi nariz.

— ¿Vamos al V.I.P?— habló Elian mirándonos a las dos, Juli asintió con la cabeza y espero mi respuesta.

— Me voy al baño primero, después los alcanzo.— dije casi gritando ya que la música estaba demasiada alta para mí.

Camine en rumbo al baño, sabía dónde estaba exactamente, cuántas veces había visitado este lugar. Era el favorito de Mateo, o por lo menos cuando salíamos siempre quería venir acá.

Flashback

— Mateo, todos los fines de semana vamos ahí, cambiemos un poco, amor.— Mateo se hacía el que no escuchaba, mirando para otro lugar y después me sonrió, el sabía que siempre me convencía así.

— Dalee, vamos ahí solo este finde y después te llevo a otro lugar, ¿Si? — pidió con un puchero, rodé los ojos y le agarre la cara "dale" pronuncie para después darle un pico en los labios.

Fin del flashback

Me acuerdo que el era re feliz acá, nose, creo que por como lo trataban y con quiénes se encontraba. Siempre hacíamos de las nuestras y más cuando ponían cumbia colombiana, agarrate que éramos los mejores de la pista. Bueno, creo que exagero porque Mateo apenas movía la pata, parecía que tenía un palo de escoba metido en el culo.

Llegué al lugar, viene hace unas semanas, con Mateo, y había algunas cositas nuevas, como un espejo el cual es cuerpo completo, hermoso. Tendría que dejar de nombrarlo, vine para olvidarme de el no para recordarlo, me acomodo el pelo y repito en mi mente "el es pasado" para después tomar el picaporte de la puerta y salir, justo al mismo tiempo que el. Mira la suerte que vengo a tener, genia 10/10.

Flashback

— Boluda casi chocas, yo no te enseño más a manejar, terminamos contra el árbol de allá.— Habló riéndose Mateo, mientras yo me tentaba porque casi me arrastró el tacho de basura comunal por toda la jeta.

— Bue, habló el señor perfecto.— Dije boludeandolo, me sonrió y esa sonrisa, esa sonrisa es por la que daría millones de dólares, una sonrisa que no quiero que se apague nunca.

— Soy el señor perfecto, el señor perfectito.— Mateo se acercó a mi con ternura y con esa sonrisa que me encanta, y plantó un beso en mis labios.

—Nunca borres tu sonrisa, es la mejor.— le susurré ya que estábamos cara a cara.

— Es tuya, no la voy a borrar.

—¿Pinky promess?

— Pinky promess.

Fin del flashback

N

o lo cumplió, salió un Mateo diferente, no sonreía. Mantuvimos una mirada incómoda por unos segundos hasta que él decidió irse para otro lado. Tarde un poco para volver a la tierra y darme cuenta que estaba en medio del pasillo del baño impidiendo que la gente entre.

Una lágrima rebelde salió de mis ojos mojando mis cachetes, no era el momento pero no podía estar acá. Me moví para un lado y me quedé ahí, los recuerdos venían a mi cabeza como flashbacks, me limpie las lágrimas, no podía estar mal ahí. Vine a divertirme.

Me dirigí a la puerta del V.I.P y había un patovica, me acerque a el y el me conocía pero me paro con la mano.

— No puede entrar, está Trueno en el V.I.P y prohibió su entrada.— Lo mire como ¿Me estás cargando, bitch? Y el solo asintió, no puede ser.

— ¿Perdón?— dije indignada, no podía ponerme a pelear así que me puse a un costado y marqué el teléfono de Julieta.

Una chica llegó, era rubia, hermosa, un cuerpo hermoso, parecía modelo y debe ser modelo.

— Hola, Mateo me dijo que entre directamente.— dijo y el patovica asintió con una sonrisa, ¿quien era ella?

— Disculpa, ¿Quien era ella?— pregunté solo de chusma, aunque ¿dijo Mateo?

— No te puedo decir, son órdenes de Mateo.

— Okey, hagamos todo lo que dice Mateo, ¿si Mateo te manda a bailar como mono lo haces? — estaba alterada, ¿Quien culo era esa piba? me estoy dando cuenta que puede que Mateo quiera esto desde hace mucho, que cortemos.

— Su papá es el dueño de este boliche, no puedo decir que no.

Nota de la autora:

QUEEEEEE
No entendí Chama, ¿que está pasando aquí Paulo Roberto?

Me encanta escribir está novela, ya saben que ideas, propuestas, y demás a mis mensajitos.

⭐ Dale una estrellita si te gusto, muacks

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⏰ Última actualización: May 18, 2022 ⏰

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