Prólogo

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"Pues mis nocturnos sufrimientos ya los saben los odiados lechos de esta malhadada casa: cuánto lloro a mi infeliz padre, a quien en extraña tierra el cruel Marte respetó (...) Y no hay aqui otra que te llore más que yo, ¡oh padre! (...) Y no cesaré en mi llanto y amargas lamentaciones mientras contemple la brillante claridad de los astros y la luz del día; sino que, como ruiseñor que ha perdido sus hijos, resonará el eco de mis lamentos a la faz del mundo ante las puertas del palacio de mi padre... "

Electra de Sófocles (fragmento)

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Recordaba con amargura aquellos días en que no había podido dejar de maquinar la perfecta manera de traer de nuevo a ella a su padre, su tan amado padre... Aun en su mente resonaban sus pensamientos cargados de dolor y sus lágrimas ocultas tras una coraza que luchaba por mantener firme para no verse vulnerable ante sus nuevos socios; el plan era perfecto y cada detalle debía moverse adecuadamente pues un solo error la alejaría para siempre de su amor prohibido...

Cinco años pasaron, cinco años tardó en arreglarlo todo y un año después se dio cuenta que cada segundo había contado, cada segundo había válido la pena pues gracias a su esfuerzo, habilidad y paciencia, por fin todas las mañanas podía despertar tranquila disipando sus agrios recuerdos y volteando para abrazar al lado a su ahora esposo, a aquel que amaba con locura y por quien lo daba todo y de quien sabía, recibía el recíproco sentimiento sin dudarlo ni un momento

—¿en qué piensa hoy mi linda reina?

—en lo mucho que te amo papi...

La "Reina" De Papá PAUSADA POR ELIMINACIÓN DE PRIMERA PARTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora