Capítulo 15

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El sonido de gatos hablando, el olor de las hierbas medicinales, y el dolor agudo en su cola y patas traseras fue lo que la terminaron despertando.
Una gata marrón grisaceo levanto su cabeza algo adormilada y con ganas de seguir durmiendo, las voces sonaban cercanas.
_¡Ya despertaste! Trata de no pararte por el momento no quiero tener que tratar tu heridas otra vez_ un borro de color gris oscuro hablo.
_agh las heridas duelen un chigo_se quejo las gata marrón grisaceo ganando una mirada confundida del borron_ Te llamas Fauces Amarillas?.
_Asi es, como lo sabes?_ el tono de la gata fue curioso y algo desconcertado_Nunca hable contigo hasta ahora, debise venir antes para tratar de mejor manera tus heridas.
El tono de regaño que uso la gata solo logro que Niebla diera un pequeño quejido a modo de risa.
La vista de Niebla finalmente se aclaro y pudo que estaba en una lecho de musgo y el como el rostro de Fauces Amarillas lucia preocupado mirando la entrada del campamento.
_Aun Estrella Azul no a escogido a un Lugarteniente?_ Pregunto la gata marrón grisaceo.
Fauces Amarillas la miro por unos segundos para después asentir.
_Me desconcierta el echo de que sabes cosas que no pasan aun_ Hablo la gata de gris oscuro_ quizas también que te puedas hacer pasar por un miembro del clan estelar.
Fauces Amarillas miro a Niebla quien no estaba sorprendida, de algun modo ya se lo esperaba.
_No me sorprende que lo descubrieras_ Dijo mientras se acomodaba en el lecho de musgo_ Carbonilla lo sabe?
_No, esta mas concentrada en atender a todos_ Fauces Amarillas se levanto_ Estare en la entrada de la guarida
Y sin mas se alejo.
<<Quiero dormir>> fue lo unico en lo que penso Niebla, de mala gana y con algo de reproche de sus músculos, se levanto dirigiéndose a la entrada de la guarida donde se sento viendo tranquilamente el claro, pudo sentir la mirada algo molesta de Fauces Amarillas pero no dijo nada.
La líder del clan estaba rodeando la Peña Alta desde su guarida dando traspiés. Parecia vieja y débil al sentarse delante de la roca, sin intentar siquiera subirse a ella.
—Gatos del Clan del Trueno —dijo con voz ronca, apenas audible por encima de los ansiosos murmullos—. Ahora nombraré al nuevo lugarteniente.
Todos los gatos se volvieron hacia ella, y sobre el claro cayó un silencio escalofriante.
—Pronuncio estas palabras ante el Clan Estelar, para que los espíritus de nuestros antepasados puedan oír y aprobar mi decisión.
La gata hizo una nueva pausa, y se quedó mirándose las patas tanto tiempo que cualquiera diría que Estrella Azul habia olvidado lo que iba a decir.
Los gatos empezaron a susurrar con inquietud, pero todos enmudecieron en cuanto Estrella Azul alzó la cabeza.
—El nuevo lugarteniente será Corazón de Fuego —anunció la líder con voz clara. Y una vez dicho eso, se levantó y volvió sobre sus pasos con patas que parecían de piedra.
Niebla simplemente agito la oreja y volvió a internarse en la guarida del curandero, se acurruco en el lecho de musgo y simplemente se dejo caer en brazos de morfeo.

Volvió a levantarse, sus heridas ya no dolian demasiado y se sentia mejor, delante de ella puedo notar una pieza de carne fresca, un raton para ser exactos.
Niebla no dijo nada, el olor de la guarida la rodeaba y se sentía bastante relajada, al final solo se levanto y fue hacia la entrada de la guarida del curandero, en estos momentos no tenia hambre,algo raro pero lo ignoro.
Desde la entrada lo primero que vio fue a Corazón de Fuego con Flor Dorada frente a la maternidad, un poco mas alejadas estaban Pecas y Corriente Plateada, sus cachorros se peleaban de manera juguetona, Sauce tomaba el sol en la entrada de la maternidad.
Su vista quedo fija en Corazón de Fuego y Flor Dorada, <<Los eventos del 4 libro ya comienzan, si no mal recuerdo este es el capitulo 2>> la gata marrón grisaceo suspiro y camino de manera tranquila hacia ambos gatos, por suerte sus heridas habian sanado desde entonces asi que ya no caminaba conjeando.
A Corazón de Fuego se le notaba un poco el como reprimía el miedo y la rabia que lo impulsaban instintivamente a sacar las uñas y apretarlas contra el duro suelo.
—Hoy es la primera vez que Pequeña Trigueña sale de la maternidad —le contó Flor Dorada, mirando nerviosa a la cachorrita.
—Han crecido muy deprisa — murmuró Corazón de Fuego.
Flor Dorada se inclinó a lamer la cabeza de sus dos pequeños y luego se acercó al nuevo lugarteniente.
—Entiendo cómo te sientes — maulló en voz baja—. Tus ojos siempre han delatado a tu corazón. Pero éstos son mis hijos, y moriré para protegerlos si es necesario.
Se quedó mirando sin pestañear al joven, la intensidad de los sentimientos de la reina en sus profundidades amarillas eran tan claros como las estrellas, o, al menos asi lo pensaba Niebla, que se habia detenido a una distancia prudente.
—Tengo miedo por ellos —continuó
la gata—. El clan jamás perdonará a Garra de Tigre… y no debería hacerlo. Sin embargo, Pequeño Zarzo y Pequeña Trigueña no han hecho nada malo, y no permitiré que sean castigados a causa de su padre. Ni siquiera voy a contarles quién era; sólo les diré que era un guerrero valiente y poderoso.
—Aquí estarán a salvo —prometió el guerrero.
Flor Dorada se alejo.
A  espaldas del guerrero rojizo, Tormenta Blanca salió de la maternidad.
—Pecas cree que sus dos últimos hijos están preparados para comenzar el entrenamiento —le dijo.
—¿Estrella Azul lo sabe?
El gato negó con la cabeza.
—Pecas quería comunicar la noticia a Estrella Azul, pero ésta no ha visitado la maternidad en días.
Corazón de Fuego frunció el entrecejo.
—Supongo que no es de extrañar — prosiguió Tormenta Blanca—. Estrella Azul todavía está recuperándose de sus heridas tras la batalla con los gatos proscritos.
Niebla se acerco mas.
_Entonces Corazón de Fuego debería avisarle_los dos gatos se giraron de golpe hacia ella_ Disculpen que me halla metido en eso, no es algo que me convenga, pero aun asi deberias avisarle Corazón de Fuego.
Los dos gatos se miraron por un momento antes de que Corazón de Fuego le asistiera a Tormenta Blanca, el guerrero rojizo simplemente se marcho hacia la peña alta donde segundos después entro a la guarida de la lider.
Niebla miro a Tormenta Blanca por unos momentos antes de ir cerca de la peña alta para después acomodarse, solo se acosto mientras miraba el cielo, tenia que ver que mas cambiaría.














Tarde mas de lo que pense ;-;

Los Gatos Guerreros: Una Simple Solitaria (Ésto Será Reescrito En Otro Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora