Juntos A Solas

I

—Y-Yo... Necesito decirte algo, Stan.

Kyle estaba en el patio en el receso del almuerzo, bajo un árbol junto a Stan. Un lugar donde nadie los escuchara.

—¡Claro! ¿Que sucede?

El chico respiró hondo. Su corazón latía muy rápido sentía como su sangre hervía y el nudo en la garganta empeoraba.

—M-Me gustas...

Stan abrió los ojos de par en par. Impresionado, dejó pasar saliva antes de dar respuesta.

—Kyle-

—¡Y-yo sé que a tí no te gusto! ¡Pero sentía la necesidad de decirlo! ¡Y-y yo sé que te gusta mucho Wendy! Yo-

—Kyle, no importa. Soy hetero y eso nunca cambiará. Así como jamás te veré diferente. Siempre serás mi mejor amigo, ¿Si? Ésto jamás pasó.

Un poco incómodo, Kyle asintió con una sonrisa en el rostro.

—Bueno, iré a prepararme para la clase, ¡Nos vemos luego!

Stan se despidió animadamente y Kyle simplemente se despidió con un gesto, aún sonriendo.

Cuando no estaba a la vista, se sentó en el suelo y rompió en lágrimas. Sentía un nudo en su garganta, uno tan grande que parecía que le costaba respirar.

No se percató, de que Craig estaba no muy lejos de allí, donde escuchó todo. Sin pensarlo mucho, se apresuró a ir cerca de Kyle.

—¿Kyle?

No paso ni medio segundo cuando el pelirrojo rápidamente se limpió la cara, sonrió cálidamente y con una alegre voz habló.

—¿Craig? ¿Que sucede? ¿Quieres copiarme la tarea de matemáticas de nuevo? Eres muy flojo.

Parecía como si absolutamente nada hubiera pasado. Craig hubiera fácilmente pensado eso, de no haber escuchado todo.
Se sintió aún peor por eso. Sin pensarlo mucho, abrazó a Kyle.

—¡W-woah! ¿Que haces?

—Lo escuché.

En ese momento, el chico sintió como las lágrimas comenzaban a salir nuevamente. No podía controlarlo.

Usualmente no era abrazado como forma de consolación, después de todo. Su mejor amigo siempre mantuvo su distancia física. Ahora, sabía más que nunca el por qué.

Después de no mucho rato, se separaron del abrazo e incómodamente, sostuvieron las manos del otro. Kyle se sentía mejor.

—¿Estás bien?—Preguntó Craig.—Si quieres me salto la clase contigo...

Kyle rió.—¿Desde cuándo eres tan buen apoyo emocional?—El muchacho se enrojeció un poco un tanto avergonzado. El pelirrojo simplemente sonreía suavemente.—Sí, estoy bien, gracias. No es necesario que nos saltemos la clase. Estoy bien.

—Tú-

Craig fue interrumpido por el celular de Kyle. Era una llamada de Cartman. Con un gesto, el chico pelinegro le indicó que simplemente contestara a ésta.

—¿Cartman?

—¡Lo sabía! ¡Stan nos contó todo! ¡Toda la escuela sabe! ¡Yo lo sabía! ¡Eres un maldito judío gay! ¡JAJAJAJA!

Craig en menos de dos segundos le arrebató el celular a Kyle y cortó la llamada.
Nuevamente, lágrimas caían por sus mejillas, las cuales suavemente el pelinegro limpió.

—¿Ahora si quieres saltarte la clase?

Kyle asintió, intentando retener un tanto sus lágrimas. Jamás se pensaría que pasaría algo así, ¿Acaso confió en la persona equivocada?