El enorme parque de atracciones «Dino World» era, como bien lo decía su nombre, un parque temático de dinosaurios.
Los enormes dinosaurios mecánicos, la gran variedad de juegos, la comida deliciosa. Todo era fantástico, los adultos estaban maravillados y emocionados.
Mientras que Hwan estaba con su típico puchero amargo.
La escena era ciertamente cómica, porque los treintañeros estaban más emocionados por las atracciones enfocadas en el público infantil que el único infante del grupo.
—¡Mira, Hwan! Es un carrusel de pequeños dinosaurios, ¿Quieres pasearte ahí? —preguntó un alegre Hoseok. Hwan lo miró como si fuera un bicho raro.
Jungkook, sin esperar más, sacó al bebé de su carriola y lo sentó en un enano Triceratops.
—¡Agárrate fuerte, Hwan! ¡Ya va a comenzar!
Sonó una alarma, indicando que el juego iniciaría. Todos los niños estaban felices montados en los dinosaurios, ya sea solos o acompañados de sus padres cuando eran muy pequeños como Hwan.
La atracción comenzó a moverse. Muchos exclamaron de alegría, incluyendo a Jungkook que saludó a la cámara de Seokjin al notar que este los grababa junto al resto de padres.
Sin embargo, el pequeño Hwan no veía la gracia en este juego, al contrario, las vueltas incesantes hicieron que el infante se sintiera mareado. Un triste puchero apareció en su pequeño rostro, pero Jungkook no lo notó por estar distraído.
El pucherito del bebé se agrandó, claramente no se estaba sintiendo bien. Estar dando vuelvas y vueltas, en un lugar desconocido, rodeado de un montón de desconocidos y sin ningún indicio de que sus papis fueran a volver por él, hicieron que rompiera en un escándalo llanto. Los niños cerca de ellos se taparon los oídos y los padres presentes pusieron cara de desagrado. Jungkook rápidamente tomó al bebé entre sus brazos y bajó del carrusel sin esperar a que éste se detuviera.
—No, no, bebé. No llores, por favor. —apapachó al pequeño, pero Hwan no dejó de llorar. Seokjin se le acercó preocupado.
—¿Qué pasó?
—No lo sé.
—Tal vez tiene hambre. —sugirió Jiwoo.
Seokjin asintió y rápidamente sacó de la mochila de Hwan un biberón con la leche de Jimin. Se lo ofrecieron al pequeño, pero lo rechazó.
—¿Saben qué? Me voy a alejar un poco con Hwan, yo creo que lo que le molesta es el ruido y que haya tantas personas.
—¿Seguro? —Preguntó Seokjin.
—Sí, no se preocupen. —se puso la mochila en la espalda y agarró la carriola con una mano, mientras que con la otra sostenía al bebé. —Vayan a divertirse. Nos reunimos aquí mismo más tarde.
Todos asistieron. Hoseok y Jiwoo no dudaron, porque al fin y al cabo Jungkook era «su padre y sabía lo que hacía». Seokjin, por su lado, se sorprendió mucho por la postura que había tomado su novio. Nunca lo había visto tan dedicado en cuidar de un niño. Normalmente en una situación así, se hubiera alejado y le dejaba toda la responsabilidad a Seokjin.
Una vez separados, Jungkook siguió consolando al pequeño durante el camino, pero Hwan estaba inconsolable, no entendía exactamente qué fue lo que pasó para que se pusiera así tan repentinamente.
El mayor se refugió detrás de un par de juegos mecánicos. Al menos ahí, el ruido no era tan ensordecedor como entre el tumulto de gente.
—Ya, pequeño. Ya pasó. —consoló. —Si sigues llorando, harás que el tío Jungkook llore también. —hizo una expresión triste. Hwan lo miró y, como si entendiera lo dicho por el adulto, cesó sus lloriqueos. El mayor sonrió. —Eso es, Hwan. —sacó un pañuelo y limpió las lágrimas y los mocos de Hwan, pero aún conservaba la cara roja por el llanto.
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Nunca confíes en tus amigos [YoonMin]
FanficDónde Jungkook y Seokjin se "ofrecen" como niñeros del hijo de Jimin para que éste pueda tener una velada romántica con su esposo, dando un resultado un tanto desastroso. «¡NUNCA DEBÍ CONFIAR EN USTEDES! ¡¿Ahora cómo saco toda la pintura de la ropit...