El día anhelado llegó, sus corazones latian emocionados por las ancias de poder sentir sus rostros chocando con las lentas brisas mezcladas con olor marino.
Iban todos juntos en una camioneta familiar, acomodados de tal forma que podían dormir cómodamente sin llegar a tener sus cuerpos totalmente recostados.
El camino era largo, pero muy relajante. No se veían muchos edificios y la arena se apreciaba claramente desde las autopistas.
En unos minutos más, pudieron aparcarse no muy lejos de la casa correspondiente. Cargaban todo con entusiasmo caminando al porche.
Entraron a la casa y dejaron todas las cosas en la sala, menos sus maletas con ropa, esas las subirían a las habitaciones.
Estas siempre habían sido asignadas de la misma manera, e igualmente, no se cambiarían.
ChangBin con Hyunjin, Seungmin con Christopher, Felix con Jeongin y Minho con JiSung. Siempre los mismos.
— Lix, ¿quieres la cama que da al ventanal o la que da a la puerta?— Preguntó el más pequeño una vez que se encontraron solos en la habitación.
— Con vista al ventanal, me gusta ver las olas del mar moviéndose junto con la luna.— Contestó sonriente. Feliz de poder escoger.
Acomodaron sus pertenecías y bajaron a ver que hacían los demás, curiosos por saber que era lo que mantenía a sus amigos ocupados.
Sorprendiéndose al verlos cocinando un par de aperitivos para salir a la playa, ¿a dónde se fue la parte se descansar? Pero bueno, eso no importaba mucho.
Ayudaron a acomodar algunas cosas y a pasos apresurados se dirigieron a la piscina que estaba detrás de la casa, dejando todo en una mesa y recostado sus cuerpos en los camastros, disfrutando de el sol calentando sus cuerpos, pero no quemándose por el bloqueador puesto anteriormente.
Era rica toda esa sensación, poder apreciar aquel lindo sonido de las olas chocando entre sí y las gaviotas pasar por los aires tratando de recolectar peces. Era relajante.
— Felix, ¿me acompañas a dar un paseo? — Preguntó Hyunjin, solo para Felix, quería llevarlo a un lugar más privado, contar lo que tenía oculto hace ya mucho tiempo.
El pecoso acepto gustoso. Avisando cortamente que saldrían, avanzaron a los alrededores, sintiendo la fina arena pasar entre sus dedos y adirinedose a su piel por el sudor corporal.
Disfrutaban de estar el uno al lado de otro, viendo el lindo atardecer que se formaba al ya ser bastante tarde.
Pararon en medio de la nada, donde solo eran ellos y el agua del mar moviéndose sin parar.
— Felix.— Llamó dulcemente para llamar su atención, la cual fue tomada rápidamente.— Quería decirte esto desde hace mucho, y creo que es el momento indicado para hacerlo, porque en verdad lo quiero, llámame tonto si es lo que quieres, pero en verdad me gustas, me gustas mucho. No espero que me comprendas, ni mucho menos que me correspondas. Solo que, no puedo guardarlo más...
Ya está, había dicho lo que estaba reteniendo desde hace bastante. Se decidió en hacerlo de una vez, ya que sus amigos se lo habían aconsejado hace unas horas. Estan en su lugar favorito, era el sitió indicado para hacerlo.
Y el solo acepto.
— ¿Lo que acabas de decir, lo dicen en serio?— Se sentía extraño por la reciente confesión, pero estaba feliz por lo que acababa de escuchar, y decepcionado de sí por no poderlo decir antes que él.
— Más enserió de lo que he dicho en toda mi vida. Te lo prometo.— Y le creyó, le creyó con todo su ser, le creyó tanto que no puedas evitar saltar a sus brazos.
Rodeado con sus brazos aquel cuello suave, enterrando su nariz en este, aspirando cada olor que desprendía, ese rico olor a loción masculina.
— También me gustas, me gustas tanto que no puedo evitar sentirme enojado porque lo has dicho primero que yo. Pero aun así estoy tan feliz porque sé que yo nunca tendría el coraje de hacerlo.
Su cara seguía entre su hombro, escondiendo el sonrojo que le provocaba decir esas palabras, calmando sus ganas de besarle y salir corriendo por la vergüenza que le daría eso.
Hyunjin lo aparto lentamente, sosteniendo su cintura para que no escapara, levantando su barbilla con una mano, pudiendo apreciar sus hermosas mejillas sonrojadas y brillando por los últimos rayos del sol.
Con un suave, "puedo" se dirigió a aquellos labios en forma de corazón cuando tuvo una respuesta afirmativa. Se sentían tan bien encajando su su boca...
Al principio era un beso inexperto por parte de ambos, rara la vez que su labios habían tocado a alguien más. Pero disfrutaban este beso aunque fueran ligeros roces.
Después de unos pocos segundos, se separaron para verse a los ojos, apreciando aquel deseo en ellos, viéndose con amor.
— Felix, déjame ser el dueño de tus notas, enséñame lo que es poder querer a alguien, déjame querer amarte, y expresame esos sentimientos tan puros que llagas a escribir.
Su voz era soltada casi en susurros, como sí quisiera que nadie más los escuchara, solo ellos dos.
— ¿Cómo podría dejarte ser el dueño de mis notas si ya lo eres? Déjame enseñarte a querer, déjame poder expresarme sin necesidades de un papel. Quiero poder llegar a amarte.
— Entonces, ¿puedes ser mi novio?
La pregunta ya estaba un poco de más, pero fue tan necesaria decirla y expresarla como la vida misma.
— Claro que sí, Jinnie.
Me gustó más este resultado que el anterior, este es más lindo.
Jixia 🐥 💌
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ℕ𝕠𝕥𝕒𝕤 [Hʏᴜɴʟɪx]
Fanfiction【En donde Felix escribía todo en su cuaderno, todo lo que sentía por el...】 °capítulos cortos °todos los derechos son míos. Adaptaciones solo con mi permiso ° Solo usé los nombres y las referencias de su físico para los personajes, no tiene nada q...