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Viernes 25 de marzo.
Como siempre se ve hermosa, con sus ojos llenos de felicidad y con una gran sonrisa. Así es Verónica. Una chica alegre, amable, estudiosa y con un gran futuro por delante.
—¿Cómo me veo? —pregunta Verónica a su hermana menor que la acompaña en su habitación.
—Te ves genial —le contesta feliz, a pesar de que ella no la acompañará esta emocionada, aunque no sabría explicar el porqué. O tal vez sí, Mia siempre ha admirado a su hermana mayor, porque es una gran inspiración y sueña en ser como ella en un futuro a pesar de que solo se lleven de diferencia dos años. Se conocían más que a nada.
Esa noche habrá una fiesta que organizó uno de los amigos de Verónica, Gregory, su compañero en la universidad. Al parecer todos sus compañeros de clase quieren celebrar este poco tiempo antes de su graduación y compartir tiempo juntos, aunque eso también es una pequeña excusa para beber. Mia piensa que salir un poco sí que le hace falta a su hermana pues la ha visto un poco rara y estresada últimamente, sin duda esto le hará bien.
Ya casi el reloj dando las nueve de la noche, una que promete ser maravillosa, divertida y sobre todo inolvidable. Totalmente inolvidable.
Aunque no de la manera que todos esperan.
Verónica se ve una vez más en el espejo, revisando que todo su atuendo este en orden, el maquillaje totalmente perfecto, el peinado impecable y el vestido simplemente espectacular. Todo está como debería estarlo, y es hora de irse. No porque ella lo decida, sino que su novio, Jonathan, le ha escrito que ya la espera afuera.
—Bien, es hora de irme —suspira y voltea a ver a Mia que le da su bolso—. Regresaré a más tardar a la una, si la fiesta dura un poco más o decido quedarme a dormir les avisaré, ¿de acuerdo?
—Sí.
—Si sucede algo no duden en llamarme.
—Okey.
Verónica toma su bolso y revisa si le falta algo, pero todo está ahí. Antes de salir de su cuarto se despide de su hermana con un largo y fuerte abrazo.
—Nos vemos, te quiero.
—Yo igual, no bebas mucho. Y si ves a un chico guapo no dudes en pedirle su número para mí.
—No prometo nada.
Y sin más sale de la habitación y de la casa no sin antes despedirse de sus padres y sus otras dos hermanas pequeñas. Afuera la espera un auto rojo que conduce su novio Jonathan, ambos se saludan con un beso y se marchan.
ღ
Ese viernes cuando los señores Hamilton esperaron a su hija toda la noche, pues eso es lo que solían hacer cuando algunas de sus hijas salían, esperar a que llegaran a salvo a casa hasta ese día nunca había sucedido algo malo, pero esa noche fue diferente.
Esa noche Verónica no llamo a sus padres.
Verónica no regreso.
Esa noche Verónica desapareció.
ღ
La introducción lista para ustedes... díganme que les ha parecido. Creo yo que la canción no tiene nada que ver, pero me gusto :p
Preguntitas:
➼¿Les gusta el picante?
➼¿Les gustan los perros?
ღ
Adiós, te deseo que recibas nuevo capítulo de la historia que esperas actualización.
ROSS<3
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