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Casi dos días y aun no hay noticias de Verónica por ningún lado. Por las calles de la ciudad hay montones de carteles con su foto y ofreciendo una gran recompensa a cambio de un poco de información sobre su paradero, puedes ver a varios oficiales de policía y detectives investigando hasta el rincón más oscuro, incluso extraños salen a ayudar por su búsqueda. Pero nada. No hay nada. Parece que la tierra se hubiera tragado a Verónica.
Todos sus amigos, familiares y conocidos ayudaban a buscarla, tristes porque algo malo le hubiera pasado y sobre todo con miedo de cuanto podría estar sufriendo y miedo de no encontrarla viva.
Muchos han perdido la esperanza. Lo único que se encontró fue su bolso tirado en el auto abandonado y destrozado de Jonathan, sobre él no había mucho que decir, asegura no tener nada que ver con la desaparición de su novia pues dice que en la fiesta discutieron y ella se marchó llevándose su auto. Jonathan no la siguió pues confiaba en que nada malo sucedería. Pero esto no fue lo que sorprendió a la gente cuando encontraron el bolso de Verónica, sino el mensaje que había dentro de este.
PAREN DE BUSCAR. NO VAN A ENCONTRARLA. ES UNA ADVERTENCIA.
Escrito con letras recortadas de una revista y pegadas en una vieja hoja de papel, además de que el auto estaba totalmente destruido y no por un accidente, las ventanas estaban rotas a causa de que alguien había lanzado piedras, había golpes en todas partes del auto, rayones hechos con lo que parece ser la llave del mismo auto.
Mucha gente confía en Jonathan y cree que él no tiene nada que ver con su desaparición, pues ¿Qué chico destruiría su auto al que amaba más que a su propia vida solo por una chica? Y no lo digo por estereotipos solo lo digo las mismas palabras que él dijo hace muy poco tiempo, pues, aunque Jonathan amaba a Verónica no era nada comparado a lo que sentía por su auto. Ridículo, ¿verdad? Pues déjame contarte que lloro como un niño pequeño cuando vio como habían dejado a su amada Herbie, sí, como la película. En cambio, cuando se enteró de la desaparición de su novio solo respondió un simple «¿Qué?» Y siguió llorando por su auto.
Pero tristemente la vida continua y debemos seguir por más que nos cueste.
En la escuela donde Verónica estudia hay muchos carteles sobre su desaparición y donde se pide ayuda para encontrarla. La mayoría de todos los integrantes de aquella institución, tanto maestros como alumnos vestían con algo morado, ya sea una camiseta o hasta una pequeña pulsera, pues en estos tiempos lo más probable es que la haya pasado lo que le sucede a una mujer cuando está sola por la noche.
Ese lunes los chicos del equipo de baloncesto se preparaban para entrenar pues se acercaban las finales de la liga y esos partidos solían ser bastante duros, todos iban hablando y compartiendo los últimos chismes, pues toda la escuela sabía que su equipo de basquetbol era bastante comunicativo, entre ellos estaba Michael un viejo amigo de Verónica que esta vez estaba en completo silencio pues creía que debería estar ayudando a buscar a su amiga, pero sus padres lo habían obligado a ir pues no le veían el caso a faltar, ellos estaban totalmente convencidos de que lo más probable es que esa chica estuviera muerta.
