El amor es un verbo en tiempo presente

Maquinas del tiempo

Ya no nos queremos como antes y yo sé que fue por ser esos bobos que no supieron valorar lo que tenían enfrente, ahora estoy aquí y tú estás allá, quizá algunas madrugadas también te desvelas imaginando que existe una maquina del tiempo para regresar y hacerlo mejor, quizá estaríamos aún durmiendo juntos peleando por el desayuno de la mañana. Todavía bailas en mi mente al once once pero ya no escribo, todavía escucho tu risa al ver las luces de la ciudad pero ya no las veo desde donde las veía contigo, todavía no te olvido por más que intento pero sonrió y pienso en lo mucho que deseo que quien te tenga te cuide, te abrace fuerte y te haga nunca pensar en mí. Y que seguro es por eso que ya no regresaste, o que sólo no quisiste que volviera a doler la herida con mi nombre, a veces el amor te enseña a la mala que uno tiene que vivir con sus errores y que no hay máquinas del tiempo, que pocas veces existen segundas oportunidades y aunque nunca vuelvas a sentirte como te sentías en esos brazos, tienes que dejar de mirar atrás y seguir adelante. Algunas noches pienso que ahora sería diferente, que aprendimos de los errores y que se puede parar el reloj para que no nos olvidemos, para que no me olvides, porque somos nosotros, porque no quiero un día escribir un poema sobre esa chica que nunca regresó”.