Tres golpes y un toque de campana -Namjin-

Capítulo 9

Jin salió de la tienda con un pequeño toque de campana y la diminuta mano de Jungkook en la suya, y Yoongi a cuestas.

"Gracias." Jin gritó antes de que la puerta se cerrara.

Jungkook sostuvo la mano de Jin con una mano y con la otra, agarró la piruleta como si su vida perteneciera a ella.

"¿Te gusta tu nuevo corte de pelo, Kookie?" preguntó Jin, sonriendo a su hijo que tenía una gran sonrisa en su rostro.

"¡Papá, mira!" Dijo Jungkook, sosteniendo la piruleta para que Jin la viera.

"¡Vaya, Kookie! Recibiste una piruleta por ser tan buen chico en la silla, ¿verdad, cariño? No lloraste ni una sola vez", dijo Jin, resistiendo el impulso de alborotar su cabello recién peinado.

"Kookie chico grande", dijo Jungkook, felizmente, agarrando con más fuerza la piruleta como si alguien fuera a tomarla.

"¿Ya le diste una respuesta?" Yoongi le preguntó a Jin.

"¿Qué se supone que debo responder a Jungkook declarándose un niño grande?" preguntó Jin con las cejas fruncidas.

"Eso no es lo que quise decir y lo sabes", dijo Yoongi, arqueando una ceja hacia Jin.

"Lo sé", suspiró Jin.

"No puedes dejarlo colgado, Jin", le dijo Yoongi, "No es agradable y lo sabes".

"Lo sé."

"Todavía no entiendo por qué no dijiste que sí de inmediato. Ya sabes que te gusta, y claramente, a él también le gustas". Yoongi dijo con un movimiento de cabeza.

"Papá abre". Dijo Jungkook, sacando la piruleta de su mano.

"Vamos a comer ahora, Kookie. ¿Qué tal si tomamos  después, de acuerdo?" dijo Jin.

"No,  quiero ahora". Dijo Jungkook, frunciendo el ceño profundamente.

Jin se agachó y levantó a Jungkook, levantándolo sobre su cadera. Pensó que Jungkook podría estar un poco malhumorado hoy dado que se había perdido la siesta para cortarse el pelo.

"Vamos a comer ahora, Bebé. Podemos comer nuggets de pollo y papas fritas", dijo Jin, "Podemos comer el dulce después de eso, ¿de acuerdo?"

"El tío Yoo incluso te traerá helado después", dijo Yoongi, mostrando una sonrisa gomosa cuando los ojos de Jungkook se agrandaron y una expresión emocionada reemplazó el ceño fruncido.

"¡¿Helalo!" Jungkook dijo con la boca abierta: "¿Con chispas y crema chocky?"

"Lo que quieras, Kookie", dijo Yoongi, rozando con su pulgar las mejillas regordetas del niño.

"¡Papi, papi, Kookie, helado!" Dijo Jungkook, mirando a su padre.

Con una sonrisa forzada, Jin asintió, "Escuché, cariño".

"Dulce después". Dijo Jungkook, sosteniendo la piruleta verde en su mano.

Jin lanzó una mirada a Yoongi.

"¡¿Qué?!" Yoongi preguntó con una burla.

"No me hagas quitarte tus privilegios de compra, Yoongi", amenazó Jin.

"¡Yo no hice nada!" Yoongi declaró.

"Tienes que dejar de comprarle helado". Jin explicó: "¡No puede tenerlo todas las noches, Yoongs!"

"Todavía es de día", dijo Yoongi inexpresivo.

"Lo juro por Dios, Yoongi, te enviaré un camión de bomberos si se lo das una vez más", dijo Jin con una mirada furiosa.