Capítulo 15

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Jin solo estaba metiendo ropa en una bolsa, sabiendo que realmente debería estar doblándola, pero no se atrevía a hacerlo. Había lágrimas en sus ojos, sin derramar, aferrándose a sus pestañas mientras sollozaba, tratando de contenerlas. Se decía a sí mismo que solo sería por unos minutos más. Se dijo a sí mismo que una vez que Yoongi viniera a recoger a Jungkook, finalmente se permitiría llorar. Pero por ahora, especialmente con Jungkook en la casa, Jin necesitaba ser fuerte. No podía dejar que Jungkook lo viera destrozado. Nunca dejaría que Jungkook viera otro lado de él que no fuera el padre feliz y amoroso que solía ser.

"¿Papá?" Dijo Jungkook, agarrando su figura de acción de Iron Man contra su pecho mientras caminaba hacia Jin.

Jin respiró hondo y puso una sonrisa con ojos llorosos en su rostro.

Se dio la vuelta y respondió, tan optimista como pudo, "¿Sí, bebé?"

"Papá, ¿a dónde vas?" Jungkook preguntó, mirando la bolsa con ojos muy abiertos y curiosos.

"Bueno, bebé", dijo Jin con la voz más burbujeante que pudo reunir, mientras metía dentro otra de las camisetas de Jungkook, "el tío Yoo llamó a papá y dijo que te echaba mucho de menos, así que vendrá para que puedas pasar un día juntos con el tío Yoo y Kookie! ¿No es divertido, cariño? ¡Vas a ir a dormir a la casa del tío Yoo!".

"¡Guau! ¿En serio, papi?" Jungkook dijo con una amplia sonrisa en su rostro: "Papá, Kookie quiere tomar a Iron Man y colorear libros y los lápices y crayones de Kookie y luego el tío Yoo y Kookie pueden colorear".

Jin asintió, tratando de concentrarse en la tarea en cuestión.

"Papá, ¿TaeTae viene?" Jungkook preguntó mientras subía a la cama para ver qué estaba empacando Jin.

Las lágrimas picaron los ojos de Jin una vez más, un nudo creciendo en su garganta, "N-No. Es un día de Kookie y el tío Yoo, bebé. Taehyung no vendrá".

ding dong

Jin dejó escapar un suspiro de alivio, cansado de tener que fingir que estaba bien cuando todo lo que quería hacer era llorar y acurrucarse como un ovillo.

"¡Tío Yoo! ¡Es el tío Yoo! ¡Papá! ¡Puerta, puerta, papá!" Jungkook exclamó emocionado, saltando arriba y abajo en la cama.

"Gracias, bebé", murmuró Jin mientras cerraba la cremallera de la bolsa y la sacaba, "Vamos, Kookie".

Jin abrió la puerta e inmediatamente Jungkook comenzó a gritar de emoción. Corrió hacia Yoongi y abrazó su pierna, aferrándose mientras le sonreía con una sonrisa llena de dientes y grandes ojos marrones de bambi.

"¡Iron Man Kookie!" Yoongi dijo, alborotando su cabello.

Jungkook se rió, "¡Tío Yoo!"

Jin fingió no darse cuenta de que Yoongi lo miraba, casi observándolo con simpatía en sus ojos.

"Hola, Yoongs", dijo Jin, con voz grave, baja, llena de algo más que tristeza y agotamiento.

Yoongi nunca había visto a Jin así. Ha visto a Jin en su mejor momento, en un mar de personas que lo rodean, animándolo mientras bebe cerveza en una mesa. Ha visto a Jin concentrado, con las cejas fruncidas, murmurando para sí mismo mientras escribía notas y estudiaba día y noche, solo tomando descansos para beber agua o ir al baño. Ha visto a Jin con resaca, agarrándose la cabeza y haciendo promesas vacías de nunca volver a tocar el alcohol solo para encontrarse en otra fiesta al día siguiente. Ha visto a Jin estresado, con un bebé llorando en una mano y los finales levantando su fea cabeza en la otra. Ha visto a Jin a punto de darse por vencido, sollozando en el suelo con la cabeza entre las rodillas, Jungkook durmiendo en la otra habitación, cuando pensaba que toda su vida se estaba desmoronando.

Tres golpes y un toque de campana -Namjin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora