Naruto: Shoton de Konoha

Capítulo 9: ¡Los exámenes de Chunin ya están aquí! ¡Empieza el primer examen!

El sol finalmente se asomaba sobre las montañas de Konoha, brillaba directamente a través de una ventana y aterrizaba en un Genin muy especial. Naruto rodó gimiendo, tratando de esconderse del sol unos minutos más. Estuvo mintiendo así durante unos treinta segundos, antes de mirar el reloj; mostraba las 7:43 am Naruto puso los ojos en blanco 'por supuesto. El día que decido dormir hasta las once me levanto temprano. Sólo mi suerte... De vuelta a la cama, supongo'. Naruto volvió a arrojar una almohada sobre su rostro, tratando de dormir un poco más. Después de lo que le parecieron horas, abrió un ojo ligeramente para mirar el reloj que no dejaba de hacer tictac. 7:52 am Tiró el edredón y se sentó en la cama "joder esto".

Normalmente habría estado despierto en las primeras horas, entrenando hasta que su equipo se reuniera, pero dado que hoy era todo menos normal, había planeado dormir hasta cuando el ciudadano normal se habría despertado. Podía ver que no tendría nada de eso. Suspiró y comenzó una rutina matutina suave: 400 abdominales, 400 flexiones, 400 flexiones y 400 sentadillas. Normalmente habría hecho el doble, pero dado que hoy era el día de los exámenes, no querría esforzarse demasiado. Después de que terminó, fue al baño e hizo sus necesidades. Por una vez pudo disfrutar de su ducha, en lugar de apresurarse.

Salió del baño humeante con una toalla alrededor de la cintura y se dirigió a la cocina. Le tomó mucho autocontrol no solo tomar una de las tazas de ramen, sino preparar un desayuno saludable. Suspiró una vez más; sabía que necesitaba comer más sano si quería crecer. Puso algunos huevos y tocino encima, y ​​se dirigió a su armario.

Unos minutos más tarde estaba sentado a la mesa, disfrutando de su desayuno y de la tranquilidad de la mañana. Echó un rápido vistazo al apartamento; había algunas piezas de ropa aquí y allá, pero en general estaba bastante limpio. Sus ojos recorrieron la pared de su cuadro. Una sonrisa se deslizó por sus labios; había uno de él y Tenten en el puesto de ramen, tomado por Ayame. Realmente no podía creer que hubiera conseguido un amigo tan bueno.

Un poco a la izquierda de eso estaba uno de su equipo y él. Kakashi estaba atrás, luciendo 'cool' como siempre. Frente a él estaba Sakura, tratando de verse lo más linda posible. A su derecha, Sasuke estaba de pie, viéndose tan melancólico como podía. El rubio mostrando una sonrisa confiada, intrépido como para decirle al mundo, '¡Adelante!'

Más a la izquierda de eso estaba uno de él y Sakura entrenando. Sakura estaba lanzando uno de sus malvados ganchos izquierdos a Naruto, quien se estaba protegiendo con una cruz. De fondo se podían ver hordas de sus Kage Bunshin, entrenando en diversas materias.

Encima de todas las otras fotos estaba su foto de registro ninja. Frunció el ceño un poco 'Estoy contento con la foto, pero en este momento desearía haberles dejado tomar una normal'. No hace falta ser un genio para darse cuenta de que tengo una especie de Kekkai Genkai; todo lo que necesitan es una mirada... No es de extrañar que Jiji dudara en permitirlo. Sólo espero que nadie en los exámenes se haya enterado. Sería bueno tenerlo como un as. Si no... quemaré ese puente cuando lo alcance.'

Se levantó de la mesa y tiró los platos a la lavadora. Incluso él no estaba presionado por el tiempo, no podía molestarse con eso. Miró el reloj; marcaba las 9:14 am Todavía tenía horas antes de que se suponía que debía reunirse con su equipo. Caminó hacia la puerta. Sabía que no podía quedarse en su 'apartamento' por tanto tiempo. También podría usar el tiempo caminando por el pueblo.

- Unas pocas horas después -

Naruto caminaba por una de las muchas calles de Konoha, en dirección a Ichiraku Ramen. Miró a su alrededor en la carretera principal; estaba aún más lleno de gente de lo normal. Después de todo, era el día de los exámenes de Chunin, y personas de todas las naciones elementales habían emigrado a Konoha durante las últimas semanas para ver qué podía ofrecer la próxima generación de shinobis. Se estaban erigiendo puestos a lo largo de la calle, vendiendo de todo, desde comida hasta amuletos y cupones de apuestas. Naruto estaba revisando dichos puestos y disfrutando de la falta de miradas de los desconocidos extranjeros.