OMEGA BRIGHT [𝑾𝑰𝑵𝑩𝑹𝑰𝑮𝑯𝑻]

XXII

"¿Te sucede algo?" me pregunta Win preocupado mientras se acerca a mí.

"¿Ehh? No, estoy bien" le contesto e intento darle una sonrisa tranquilizadora, a pesar de que siento una sensación rara y un calor horrible inundando mi cuerpo.

"¿Seguro? Estás sudando demasiado" dice Win y coloca una mano en mi frente "Cielos, estás ardiendo" comenta sorprendido.

Me hago a un lado y murmuro "Yo, ah, iré a tomar una siesta".

Win me da una mirada y yo me dirijo a la habitación a toda prisa.

Adentro intento dormirme para así poder calmar la sensación abrazadora que me inunda, pero doy vueltas por la cama sin éxito, sin poder conciliar el sueño.

Frustrado me dirijo al baño y tomo una ducha rápida con agua fría para intentar calmar el calor que siento.

Sin embargo, minutos después de que salgo y me recuesto en la cama, de nuevo me siento caliente.

¿Qué me está pasando?, ¿por qué me siento de está manera? me pregunto a mi mismo y aprieto los ojos con fuerza, mientras el cuerpo me tiembla y siento pequeñas gotas de sudor resbalar por mi rostro.

Mierda, no puede ser el maldito celo, ¿verdad?.

Abro los ojos asustado y recuerdo la primera vez que tuve un celo. Fue hace más de un mes.

"Esto no puede estar pasando, no, no" me digo al recordar las palabras de mi madre;

"Cariño, el celo en los omegas suele suceder cada dos meses, pero en ti puede variar, puede suceder antes o después así que tienes que estar preparado y tomar tus supresores".

Me levanto de la cama y comienzo a buscar entre mis cosas los supresores, después de revolver todas mis cosas logro encontrarlos.

Abro el pequeño frasco a toda prisa y me trago  dos de esas pequeñas pastillas azules, suspiro e intento tranquilizarme.

Finalmente logro quedarme dormido, pero despierto alrededor de dos horas después, empapado en sudor y con escalofríos recorriendo mi cuerpo.

Mierda, ¿por qué los supresores no están funcionando?.

"Oh, has despertado" comenta Win entrando a la habitación.

Me tapo la nariz cuando siento su peculiar aroma inundar la habitación. Él se acerca a mí mientras dice "La cena esta lista, deberías bajar a comer algo".

La mezcla singular de café con pino me marea cuando Win llega a mi lado.

"No te acerques" le pido y pongo mis manos para obstruirle el paso, él levanta una ceja confundido.

"Tu olor...es mucho más intenso y me está haciendo sentir raro.  Esta noche no podré dormir junto a ti"  tomo un poco de aire antes de decir en voz baja;

"Creo que ha llegado mi celo".

Win cambia su expresión al oír esto, abre los ojos y su boca forma una pequeña 'o', se aclara la garganta y pregunta:

"¿Has tomado tus supresores?".

Asiento con la cabeza, "Si, hace unas horas, pero no siento que estén haciendo efecto. Me siento, ah, no sé cómo explicarlo".

Evito su mirada y miro fijamente al suelo. Lo escucho suspirar y después decir en un murmuro "Tranquilo, pronto te sentirás mejor.

Y no te preocupes, dormiré en el sofá, es mejor que no estemos juntos o si no mis feromonas te afectarán y ya sabes lo que sucedería".

"Uhmm" balbuceo, sin voltear a mirarlo porque siento que mi rostro se esta sonrojando.

Win me sube algo de la cena y me quedo en la habitación comiendo en silencio.

Al terminar enciendo el televisor para tratar de distraerme y no enfocarme en la sensación de ansiedad que me recorre, tiempo después lo apago e intento dormir, pero me es imposible.

Inseguro escabullo mis manos dentro de mi ropa interior y ahogo un gemido cuando toco mi duro miembro.

"Mierda" murmuro y me muerdo los labios cuando comienzo a tocarme para poder aliviar el calor.

Me vengo unos momentos después, pero veo cómo mi pene no tarda en endurecerse otra vez, además, siento algo húmedo en mi parte trasera.

Necesito más, necesito deshacerme de está sensación así que sin darme cuenta salgo de la habitación para buscar a Win.