‎Prólogo‎

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Han transcurrido dos años desde que Issei encontró su trágico destino a manos de Shalba Beelzebub. Sunnyrain, el dios dimensional, contemplaba el vasto universo de DxD a través de una esfera dimensional, con una mezcla de seriedad y calma. En su interior, se vislumbraba a los seres queridos de Issei reunidos en un mar de dolor. Los padres de Issei lloraban su pérdida, mientras comenzaban a descubrir la desgarradora verdad detrás de su asesinato.

Intrigado por la naturaleza traviesa y las ambiciones de Issei, Sunnyrain decide profundizar en la vida del joven. A medida que examina la esfera, se percata de que Issei era un chico lleno de determinación y valentía, dispuesto a arriesgarlo todo por proteger a aquellos que amaba. Aunque sus motivaciones puedan parecer superficiales, Sunnyrain empieza a vislumbrar la profundidad que se oculta tras la fachada del adolescente.

Convencido de que Issei merece una segunda oportunidad, el dios toma la firme decisión de devolverle la vida. Con resolución en su mirada, se prepara para llevar a cabo el proceso de resurrección.

Con su poder divino, Sunnyrain reconstruye por completo el cuerpo y el alma de Issei. Con sumo cuidado, lo deposita suavemente en el suelo y espera con paciencia a que despierte de su prolongado letargo.

Confundido, Issei se incorpora, tratando de entender lo que acaba de suceder. Sus ojos se llenan de asombro al darse cuenta de que ha vuelto a la vida.

- ¿Dónde estoy?- se pregunta- Lo último que recuerdo es que mi cuerpo fue desgarrado por la sangre de Samael. Este lugar me resulta completamente desconocido.

- Veo que ya despertaste, muchacho- dice Sunnyrain desde detrás de él, cuya presencia aún no ha notado.

- ¿Eh? ¿Quién fue eso?- exclama Issei, girando rápidamente en busca del origen de la voz.

- Estoy justo detrás de ti, joven. Voltea para que puedas verme- responde con una voz grave y decidida.

Sorprendido por la figura del ser divino, Issei experimenta una mezcla de curiosidad y cautela.

- Disculpa, ¿quién eres tú?- pregunta Issei, ansioso por descubrir la identidad del misterioso ser.

- Soy Sunnyrain, un dios. Te puede parecer sorprendente, pero así es- se presenta, siendo interrumpido por Issei.

- ¡¿Quéééé?! ¿Un dios? ¡Eso significa que estoy en el más allá!- responde, estupefacto.

- Joven Issei, ¿nunca te enseñaron que es importante escuchar sin interrumpir?

- Jejeje, lo siento. Me dejé llevar por la emoción. Espera, ¿sabes mi nombre? No tengo una aureola sobre mi cabeza... Entonces, ¿no estoy muerto? ¿Es esto un sueño? ¡Ahhhh, ¿qué está pasando?!- Issei comienza a caminar de un lado a otro, sintiéndose un poco desesperado.

- Joven Issei, trataré de explicártelo una vez que te calmes.

- Ok, ok, ok. Voy a respirar profundamente y tranquilizarme. ¿De acuerdo?- respirando hondo- Bien, ya estoy calmado. ¿Me podrías repetir tu nombre, por favor?- le pregunta, ahora más sereno.

- ¡Sunnyrain! Bien, sígueme, te lo explicaré en el camino- ordena, girando para continuar su marcha.

Asintiendo, Issei sigue a Sunnyrain mientras se adentran en el hogar celestial del dios, maravillándose de las enigmáticas esferas dimensionales que flotan en el cielo.

Con curiosidad, Issei señala las esferas y pregunta:

- Señor Sunnyrain, ¿qué son esas misteriosas esferas?

- Son esferas dimensionales- responde el dios.

- ¿Esferas dimensionales? ¿Y eso qué significa?

- Representan conceptos teóricos que sugieren la existencia de realidades alternativas o planos de existencia que van más allá de nuestra percepción. Son fascinantes y nos invitan a explorar infinitas posibilidades, expandiendo nuestro entendimiento del universo.

- ¡Increíble! ¡¿Así que existen otros mundos?! Esto es asombroso. Pero, dime, ¿este lugar extraño es un sueño o la realidad?- pregunta Issei, analizando todo lo que lo rodea.

Sunnyrain asegura que lo que Issei percibe es real y que este mundo es su hogar. Las palabras del dios le provocan una serie de emociones, mezclando asombro y confusión.

- Esto es demasiado sorprendente. Sunnyrain, ¿podrías decirme cuánto tiempo estuve muerto antes de que me revivieras?

- Estuviste en un estado de muerte durante dos años antes de que decidiera traerte de vuelta.

- ¡¿QUÉ?! ¡¿Dos años he estado muerto y ahora estoy vivo otra vez?! ¡No puedo creerlo! ¡Tu poder de resucitar es increíble!

Sunnyrain menciona que tiene la capacidad de revivir a almas de diferentes mundos, pero evita dar más detalles sobre quiénes son merecedores de esa segunda oportunidad.

Momentáneamente confundido, Issei desea entender lo que significa “una oportunidad de vida”. El dios le explica que se trata de dar a aquellos que lo merecen una nueva oportunidad de vivir.

Los pensamientos de Issei comienzan a formular preguntas sobre por qué él recibió esa nueva oportunidad. Para ayudarlo a aclarar sus dudas, Sunnyrain le coloca una mano en su hombro derecho:

- Issei, entiendo que todo lo que has vivido ha sido intenso y difícil de procesar. Lo más importante ahora es cuidar de ti mismo y encontrar maneras de sanar. He sido testigo de tus sacrificios y logros por aquellos que amas. Mereces una segunda oportunidad, pero la decisión es tuya.

Tras reflexionar sobre la oferta de Sunnyrain, Issei finalmente acepta.

- Perfecto. Te guiaré hacia un nuevo mundo donde podrás comenzar de nuevo.

Abriendo una esfera dimensional de color azul, Sunnyrain crea un portal resplandeciente.

- El portal está listo. ¿Estás listo para cruzarlo?

- Sí, estoy listo. Pero, antes, ¿qué pasó con Draig y el Boosted Gear? Siento que ya no están en mi brazo izquierdo- pregunta Issei en un tono de preocupación.

- La dragona Ophis y el Great Red tuvieron que rescatar a Draig, sacándolo del Boosted Gear antes de que muriera a causa de la sangre de Samael.

- Espera, si lo salvaron a él, ¿por qué no me salvaron a mí antes de que muriera?- su tono se torna molesto.

- Porque Great Red llegó demasiado tarde, después de que ya habías fallecido. Por eso no pudieron ayudarte.

- Entendido. Bueno, muchas gracias, señor Sunnyrain.

- No hay de qué, joven Issei. Ah, y antes de que te vayas... quiero ofrecerte un regalo. Puedes elegir lo que desees.

- ¡¿De verdad?! ¡Un regalo! Ok, me gustaría tener de nuevo el Boosted Gear... pero esta vez, sin Draig, por favor.

Con un gesto de su mano, Sunnyrain hace que el Boosted Gear aparezca resplandeciente en el brazo de Issei.

- ¿Algo más que quieres pedir, joven Issei?

- No, muchas gracias, Sr. Sunnyrain. Eso es todo lo que necesito- responde Issei con una sonrisa antes de despedirse cordialmente y cruzar el portal.

- Adiós, muchacho. Buena suerte en tu nueva vida- se despide Sunnyrain mientras el portal se cierra tras él.

Fin del prólogo.

En otra dimensión Issei y mis ocsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora