𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 5. - 𝑇𝑈 𝐷𝑂𝐿𝑂𝑅 𝐸𝑆 𝐸𝐿 𝑀𝐼𝑂

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La practica de boxeo fue una tortura, gracias a el entrenador que al ver mi rostro supo de inmediato lo que había sucedido, pero al fin había terminado y ya me encontraba guardando las cosas con lentitud, una cosa por minuto, si eso me ayudaba a hacer tiempo para cuando apareciera Taehyung.

-Jungkook, vamos a hablar. -Reconocí la voz al instante y me giré para verlo pero fingí no ver a nadie. -Estoy aquí idiota.

Baje mi mirada sonriendo y vi a Jimin de brazos cruzados poniendo los ojos en blanco detrás de esas gafas oscuras que llevaba.

-Oh eres tú... No te había visto, perdón, debes comer más vegetales.

Golpeo mi estómago con fuerza. -Cállate que tu no llegas al metro ochenta.

Lo fulminé con la mirada y volví a girar hacia mi casillero.

-Tenemos que hablar.

-¿Ahora?¿Ahora?¿Justo ahora? -Señale con mi dedo el reloj que tenía en la muñeca.

-Sí, justo ahora -Camino hacia el ascensor.- Sígueme.

-¿No puede ser acá? Me da miedo que abuses de mí en ese elevador.

-Bien.-Se cruzó de brazos. -¿Te gustó mucho acostarte con Taehyung?

Dijo en voz alta y mis ojos se abrieron como un par de platos, me apresure a taparle la boca y a meterlo dentro del ascensor.

-¿Cómo mierda sabes eso?

-Es mi mejor amigo, no tenemos secretos.

-En otras palabras lo presionaste para que te dijera. -Me miró enfurecido y me pegó un pisotón que hizo mover el elevador un poco, oprimió el botón de la azotea, mientras yo acariciaba mi pie herido.

-¿A la azotea? Me lanzarás de ahí.

-Si tuviera la oportunidad lo haría, abusaste de él.

-No, no, espera un segundo. -Lo detuve antes de que pudiera salir.- Lo que pasó entre Taehyung y yo fue un acto de amor puro y pasión hecha fuego, que se metió por cada poro de mi piel. 

Me miró confundido y soltó una carcajada que lo obligó a agarrarse del estómago por el dolor

-¿Ya?

Más carcajadas, salí del ascensor después de que él me empujara.

-¿Qué es tan gracioso?.

Seguía riendo.

Me senté en una de las sillas a esperar que se calmara un poco. Pero terminó arrodillado en el suelo, sujetándose el estómago.

-¿Puedes parar ya?

-Lo siento, lo siento. -Limpió sus lágrimas y se sentó a mi lado respirando profundo para controlar la risa.

Luego vino un silencio serio, el cielo estaba algo nublado pero se estaba despejando con cuidado, avisaba la aparición del sol.

-He estado enamorado de él desde los 8 años. -Soltó de repente y el mundo se paralizó debajo de mí.

-¿Tu?...¿De Taehyung? -Le dije algo impactado.

-Sep. -Se quitó las gafas y pude ver sus ojos hinchados, que muy seguramente se habían puesto así por el llanto.

-¿Por qué?

-Qué quieres decir con ¿Por qué? -Me miró con severidad.

-Bueno.-Rasque mi nuca confundido. -Es que los dos son tan...

-¿Pasivos?

-No quería decirlo de esa manera, pero Taehyung es alguien tan débil y sensible, es delicado y tan inocente.

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