Capitulo 24 ¿Felicidad?...

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(advertencia: contenido adulto)

"... ¿Qué es esta locura?...enamorarme de quien me hizo mas daño...quien dejo marcas en mi piel y alma...¿de verdad...podre ser feliz?..."

-idiota...-musito Naruto en la ambulancia, mientras era atendido por el personal medico mientras era trasladado al hospital mas cercano, podía escuchar las sirenas de la policía de un lado a otro buscando a Gaara y obviamente a Hinata quien la tenia como rehén, pero él sabía a la perfección que ambos se encontraban bien y pasara lo que pasara, no diría ni una sola palabra al respecto, no quería ver nuevamente a su amigo de ese modo y la oji perla llorando por su ausencia, estaba mal, demasiado mal, pero si eso dependía la felicidad del peli rojo lo haría

Mientras tanto, Gaara no dejaba de besar a su secuestrada en aquella cabaña olvidada del mapa, tomando sus mejillas con desesperación y deseo, al fin estaba a su lado nuevamente, era un martirio su ausencia, la tenia en carne y hueso y no en alucinaciones, para Hinata, podía decir exactamente lo mismo, su corazón latía con fuerza, lo amaba como si fuese una demente, lo quería con tantas fuerzas que le dolía el alma pensar en ello, le quemaba su corazón, cuando fueron separados, sentía como todo su ser sangraba, estaba atrapada entre espinas en las cuales no deseaba zafarse ¿estaba mal amar de esa forma?

-te amo...-le confesó ella sonriente, los ojos de él se iluminaron al escucharla

-yo también te amo-respondió-solo a ti, Hinata...-acaricio su mejilla, separándose de ella lentamente quitándose la camisa revelándole su entrenado cuerpo, para volver hacia ella capturando sus labios con deseo, no le interesaba que se encontraban en la sala de la cabaña, simplemente la deseaba en ese momento, allí y el ahora eran la mescla perfecta para consumar aquella locura, la oji perla solo cerro los ojos al sentir las gruesas manos desabotonar su vestido, desnudándola para él, viendo sus pechos los cuales masajeo con cuidado, sin embargo, hasta para la sorpresa de ella, no dirigió su atención a ellos, bajando sus besos húmedos hasta su vientre, deslizando suavemente sus bragas, provocando un cosquilleo en su feminidad al sentirse observada por el peli rojo de manera lujuriosa-ah...-gimió al sentir la juguetona lengua del peli rojo besando y lamiendo su zona intima, haciendo que ella buscase en donde aferrarse con sus manos –Gaara...-apenas pronunciaba sus labios al sentir como lengua se introducía en su interior, y su cuerpo comenzaba a derretirse por completo, mordiendo el dorso de su mano derramando lagrimas al llegar a su orgasmo

-te amo...-Gaara tomo la mano mordida de la joven la cual tenia la marca de sus propios dientes, besándola con ternura, ella le miro casi hipnotizada, buscando sus labios, besándolo con deseo, Gaara rápidamente se quito los pantalones y su ropa interior quedando tan desnudo como ella sin dejar de besarla, sentándose en el sofá, guiando a la oji perla a sentarse sobre él, quien le esperaba su miembro listo para recibirla, ella obedeció de inmediato y un gemido de ambos salieron de sus labios cuando la joven descendió lentamente en su virilididad, mientras que Gaara echaba su cabeza hacia atrás preso del placer que sentía de sentirla nuevamente como su feminidad lo envolvía en su interior, tomando su caderas marcando un ritmo para que ambos disfrutasen, los pechos de la joven se balanceaban mientras este los atrapaba con sus labios abrazándola con fuerza

-Gaa...Gaara...-gimió al sentir como le mordía su cuello sin dejar de subir y bajar sus caderas, y nuevamente sentiría como llegaría a su final

-no...aun no, Hime...- la giro dejándola bajo de él, donde comenzó a embestirla con fuerza, obligándola a aferrarse a sus hombros

-ah...- ella cerraba los ojos con fuerza al sentirlo con aquella intensidad, como a pesar de todo lo disfrutaba y pedía mas, envolviendo sus piernas alrededor de la cintura del peli rojo, sin que se detuviera en las embestidas, cuando sintió como era llenada por completo al terminar en la cúspide del placer-Gaara...-pronuncio al verlo recostado sobre su pecho con la respiración agitada al igual que ella

-te extrañaba tanto-confeso el peli rojo mirándola a los ojos-¿también me extrañabas?

-¿lo dudas? –le pregunto con una sonrisa – estoy a tu lado ahora, Gaara...

-¿no te separaras de mi nunca?-le pregunto preocupado

-no..., nunca..., estoy contigo porque quiero...-este le beso con ternura, mientras salía de su intimidad, con cuidado la envolvió en una manta, cargándola hasta la habitación depositándola con cuidado, arropándola como debería recostándose a su lado

-ha sido un día muy duro para ti, por favor descansa

-solo si tu duermes conmigo

-claro que si, Hime...

La noche fue un abrir y cerrar de ojos para Hinata, quien despertó con los primeros rayos del sol, los ojos perlados se encontraron solos en el cuarto, a su lado una rosa y una nota

Tengo que hacer una negligencia, regresare al medio día

Te ama, Gaara

Al leerlo se sintió algo decepcionada, pero comprendía la situación, eran fugitivos, cualquier paso en falso la harían regresar a su realidad, separados para siempre, poniéndose de pie envuelta entre las sabanas, sin embargo , se dejo caer de nuevo a la cama, no sentía nada de la cintura para abajo, sintiéndose algo avergonzada –cuando regrese le preparare un almuerzo delicioso...

Solo que lo que no sabia es que su gran amor, regresaba al sitio en donde tenia grandes recuerdos dolorosos, allí en el olvidado orfanato donde marco su vida, mirando el sitio frunciendo el ceño llevando consigo una botella rota, encontrando una entrada de un sótano que solamente él sabia que existía, descendiendo por las escaleras, mientras lo hacia ya escuchaba los sollozos constantes de una mujer que conocía muy bien, la cuidadora que lo desprecio desde que tenia memoria

-regrese, me sorprende que aun sigues con vida, te deje sin comer por tres días, los moustros no mueren-la mujer ya había perdido el habla después de años, lastimándola realizándole un corte directo en la piel con la botella rota soltando una carcajada siniestra por parte del peli rojo – no te sorprendas, tu creaste un moustro, y tomare mi venganza- miro a su costado donde yacía una rubia amarrada a una silla mirándole con ojos bien abiertos presenciando toda la escena, sonriéndole ladinamente - ¿no lo crees, Tsunade?


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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, lamento la tardanza, he tenido muchas pruebas y un poquito de falta de inspiracion y tiempo, gracias por seguir mis historias, y comentarlas, mil abrazos!!! y gracias por sus animos!!!!


proximamente..........................................Capitulo 25 Mas secretos...

Oscura obsesion...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora