Capitulo 25 Verdad...

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"...Todo lo que pedimos un poco de paz...hay una oscuridad que nos acecha...saber la verdad es lo único que podemos hacer...para ser felices..."

Caminando sin rumbo alguno en medio de la carretera, una mujer rubia, a descalzo, andaba con la mirada perdida, su mente preparada para las peores situaciones se volvió nulo ante el horror de ser una espectadora mas, de la locura, traumas y deseos de un hombre quien simplemente busco justicia por sus manos, pero simplemente su mente ahora olvido, si, el shock de ella fue tal que no hay recuerdo alguno de quien había sido su paciente durante años

-señorita Tsunade, ¿puede responder a la pregunta? Señorita Tsunade- insistió el policía al ser encontrada y llevada al hospital mas cercano, siendo atendida rápidamente por los doctores, en sus prendas había rastros de sangre, pero no de ella si no de una mujer desaparecida, nada mas ni nada menos que la cuidadora del orfanato que había sido incendiado desapareciendo incluso los registros

-no insistan-hablo el médico- está en completo estado de shock, hay que esperar que vuelva en si, puede tardar algunos días

-¡maldición!

Por otra parte, suaves gemidos se escuchaban dentro de la habitación dentro de la cabaña la cual ambos, secuestrador y victima estaban unidos por el solo hecho de la locura, ella jadeaba aferrada boca abajo a la almohada, por un intento vano de acallar su voz llenada de placer que le provocaba cada embestida del peli rojo, mientras que este tomaba sus caderas hundiéndose una y otra vez entre sus pliegues viendo como su virilidad desaparecía en cada movimiento, hasta que Hinata alcanzo su clímax nuevamente junto con su amante derramándose en su interior, él cayo sobre la espalda de la femina mientras que recuperaban la respiración, no tardo mucho en salir para quedarse a su lado aferrándose a sus brazos

-¿Qué sucede Gaara?-le pregunto ella preocupada mientras correspondía al abrazo, no sabia porque tal vez el tiempo, o la costumbre de estar a su lado, la hizo una experta en adivinar lo que pensaba en esa inexistente expresión de su fas

-no ,nada-contesto como obvia mentira

-¿nos encontraron?

-no..., no es eso

-entonces sucede algo-insistió la oji perla inflado sus mejillas

-no te preocupes-bezo su cabeza –no tiene nada que ver con nosotros

- de acuerdo...-suspiro aferrándose a su pecho -¿algún día dejaremos de ser fugitivos?

-no- hablo Gaara seriamente – estar de este modo es la única manera

-lo sé-respondió Hinata algo triste- fue mi decisión, y...no quiero abandonarla...

-no lo harás-la estrecho mas entre sus brazos –no lo harás...

Habían pasado tres días desde aquella conversación, sin embargo, Hinata lo notaba cada vez mas distante, aun así, el hacer el amor con el peli rojo desataba toda su pasión y con ello disipaban las dudas en ella, pero al amanecer, estaba serio, frio y lo que era peor cada vez mas ausente ¿acaso al tenerla ahora ya no era divertido? ¿solo zaceo su instinto de obtener leche y sexo de la misma persona para después desecharla? ¿acaso la prefería como prisionera que como pareja?, miles de preguntas cruzaron por la cabeza de la oji perla, preocupándola mas de lo que debía

Nuevamente otro día sin Gaara, de seguro volvería al anochecer, en un principio creyó que iría a visitar en secreto a Naruto, ya que este había salido de alta del hospital, por sus lesiones leves, a pesar de la bala fue una herida superficial, sin embargo, cada vez que salía su rostro se volvía tétrico y funesto, para regresar muy agitado, queriendo un baño enseguida

Hinata daba vueltas y vueltas en la cabaña, no sabia que hacer, pensar en un engaño o no, cosas que simplemente le causarían un corte circuito en su mente, entre idas y venidas, no se imagino nunca tropezar por mera casualidad, con un estante que contenía varios libros cayendo uno de ellos, a sus pies, al recogerlo, se dio cuenta que no se trataba de un libro ordinario, si no mas bien, eran unos registros donde el peli rojo aparecía en todos ellos

Podía ver las fotografías, donde el peli rojo, aparecía apartado de los demás niños, con un mirada triste y vacía, comprendía un poco cuando estaba secuestrada contra su voluntad, las muchas veces en que él la buscaba desesperadamente, le llamaba familia o los juegos con las revistas cuando ella intentaba escapar, recordaba a la vez que vio aquel articulo en la casa de Gaara sobre el incendio, se sorprendió un poco que todo el registro de él estaba casi intacto -¿Por qué?

Dentro de los registros, vio muchas veces el rechazo en cada una de las solicitudes de adopción en que él era solicitado, pero gracias a una firma estas nunca se concretaron – que triste...-sorprendiéndose dejando caer la carpeta entre sus manos al ver el nombre de su padre allí-mi padre...también postulo a su adopción...ahora que recuerdo...

-tu siempre estuviste a mi lado, Hinata –ella volteo al ver al peli rojo de pie en el lumbral de la puerta

-lo...lo siento...no queria humear

-tarde o temprano te enterarías-hablo él acercándose a ella

-¿entonces esto es una venganza contra mi y mi familia?-le pregunto algo dolida, mientras este le tomaba las mejillas con ternura

-claro que no, si te secuestre en un principio fueron por tus pechos-hablo directo- pero después comencé a sentir cosas nuevas por ti, el deseo de tenerte a ti y no solo tu leche, únicamente para mi, después recordé que era tu, todo tiene sentido, mi vida eres tu

- creí que me dejarías, porque ya no te servía

-claro que no, jamás lo hare-la tomo entre sus brazos de manera sorpresiva- y para asegurarme te hare el amor tantas veces que no podrás irte de esta cama –ella estuvo a punto de desmayarse si no fuera por Gaara quien la beso con pasión, dirigiéndose a la habitación

Sin embargo, los días pasaban y la situación continuaba de la misma manera, preocupándola aun mas, decidida en saber la verdad, se despidió del peli rojo como solía hacerlo siempre en la mañana, para verlo marcharse en su vehículo, solo que él no contaba que en el cabaña había una bicicleta oxidada que Hinata no dudo en reparar en sus momentos de ocio, dejándola casi nueva, o al menos para poder trasladarse sin problemas, siguiendo las huellas del auto casi sin problemas, llevándola a un solo lugar, un triste vestigio de una gran estructura reducida a cenizas, pausadamente camino por los alrededores encontrándose con el vehículo pero no hallando al peli rojo, el lodo le dejaron las pistas para seguir buscándolo, viendo que aquel lugar lo conocía en sus memorias, era el orfanato donde Gaara creció

-tienes que saber, que te hare sufrir hasta que me canse de verte sufrir, pero me hiciste tanto daño que este deseo de lastimarte no se me quita –hablo el peli rojo a la voz suplicante que gemía dolida -¡era solo un niño! ¡maldita seas! ¿Qué daño te hice?-le gritaba con odio y rencor-si te matara, es lo menos que te mereces, eres un maldito moustro que crio a otro ¿no es acaso motivo de orgullo?, ¡te odio! ¡te odio!

-¿Gaara?-la voz le detuvo al voltear perplejo, su hermosa luna estaba frente a él temblando como una gelatina, viendo la escena mas escabrosa de su vida, un vestigio de mujer amarrado y colgado con varias laceraciones en su piel, la mitad de su rostro quemado y sin mencionar su estado de extrema delgadez en que se encontraba –tu...-él avanzo un solo paso para ver como ella huyo del lugar mientras este le seguía, sin antes asegurarle una cosa a la mujer

-si ella se marcha de mi vida te juro que el infierno lo conocerás conmigo...


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Holaaaaa lamento la espera, es que he tenido muchas pruebas y cuando las termino termino agotada y quiero puro dormir, gracias por todo, estoy muy feliz, y aviso!!!! quedan pocos capitulos en esta alocada historia, espero que les siga gustando , podria tener un final inesperado jajajjajajajaj 


proximamente...............................................Capitulo 26 ¿Libre?...

Oscura obsesion...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora