La Ultima Parada

33 20 3
                                    

El sol aún no salía cuando un jueves por la mañana me encontraba sentado en la central de buses para tomar el mismo de todos los días
Mientras terminaba mi cigarrillo y pensaba en como conseguir dinero sin tener que levantarme a las 4 de la mañana todos los días, veía como pasaban esas pobres almas que, al igual que yo, se despertaban temprano para intentar rascar algo de plata para subsistir

El conductor del bus aún no salía de las oficinas mientras las personas que iban llegando hacian filas para ir a sus respectivos exprimidores de salud tanto mental como física
Mi cigarrillo estaba por terminar cuando una pareja tuvo la gran idea de sentarse junto a mi

—¿Que haremos este sábado? —Preguntó la chica, o creo que era una chica por que con la cantidad de abrigo que llevaba encima apenas se le podía ver los ojos

—Tenia pensado ir al centro con los niños para pasar el día en la plaza — Dijo el hombre que si se podía distinguir

La chica solamente movió levemente la cabeza en modo de aprobación

—¡Todos arriba¡ —Grito el conductor saliendo de la oficina con un café en una mano y la mitad de un pastelito en la otra

Entonces, todos los que no estábamos haciendo la fila nos levantamos de nuestros asientos y caminamos con desganas hasta la fila que duplico su tamaño
Cuando el último pasajero mostró su boleto, el bus se puso en marcha para empezar con el mismo recorrido de todos los días y que repetirá hasta que su motor se apague para siempre

Con cierta dificultad el bus arrancó produciendo un sonido de dudosa procedencia pero ya estoy acostumbrado a el
Tuve la suerte de poder sentarme en los asientos traseros del bus, el que está pegado a la ventana

La mitad del recorrido fue rápido, puede ser porque no hay civilización kilómetros a la redonda. Solamente hay campo y debes en cuando alguna vaca o caballo que corre libre por el campo como siguiendo al bus.
Aunque realmente no son libres, son como nosotros

Después de los extensos campos, por fin entramos en la ciudad. Calles tan angostas como un hilo y un cielo nublado oscuro como el mismo diablo, daba una sensación sombría del lugar. Aunque los focos recién instalados de las calles daban un poco de alivio

El bus llego a la primera parada y de el bajaron tan solo 3 personas, y subieron 10 más, entre ellos una chica muy linda que robo la mirada de la mayoria de los hombres durante unos segundos, luego volvimos a lo nuestro

En la otra punta del bus se encontraban 4 jóvenes que sin importarles donde se encontraban pusieron música a todo volumen. Las malas miradas no les bastó para que bajaran el volumen. Solo el chófer pudo controlar la situación cuando amenazó con bajarlos a la fuerza si no bajaban el volumen

Unas calles antes de la cuarta parada, un auto y una camioneta se llevaron la atención de todos en el Bus. Un accidente muy trágico que dejó almenos 3 muertos, fue los cuerpos que conté antes de que el chófer subiera la velocidad. Todos quedaron callados y agacharon la cabeza hasta que los jóvenes de la música comenzaron a hablar otra ves

Ya estabamos por la sexta parada cuando los 4 cuatro jóvenes se bajaron del bus haciendo todo el ruido posible para que supiéramos que se bajaban. Con ellos también se bajo la hermosa chica que había subido antes. Espero que no la molestaran después

Mirando por la ventana veo la vida de las personas pasar por unos segundos, excepto la de una, la mía. Veo mi reflejo y pienso en que hice durante todos estos años. Mi melancólismo se multiplico cuando una ligera llovizna golpeó la ciudad. Una pequeña lágrima cayó por mi rostro que fue limpiada rápidamente por uno de mis dedos

Otra linda joven paso montada en una motocicleta por el lado del bus y desvío su mirada para verlo. Entonces nuestras miradas se cruzaron generando un pequeño momento de conexión, tan fugaz como la vida dentro del tiempo del universo. Pero ese tiempo fue suficiente para crearme una fantasía

El sol por fin empieza a asomar y con el por fin las ganas de tener vida

El bus por fin llego a la última parada. Maldición, me quedé dormido otra vez

Memorias De Otros MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora