-Maldita sea... balbuceó la mujer quien vestía un uniforme color gris
La mujer estuvo distraída y no se dio cuenta de la situación hasta que ya era tarde.
-Yo estaba en la puerta recibiendo los niños. -No tengo idea de cómo sucedió.
Aquella mañana la vida de Rosa cambiaria, debió darse cuenta de las señales que manifestaba su hijo. No solo era el hecho de que no quería ir a la escuela. Si no también su extraño comportamiento, la manera en que le suplico a gritos que no lo llevará a la escuela a tal punto de arrodillarse y agarrar fuertemente la pierna de su madre. Y aunque para ella solo era un simple berrinche de un niño, lo llevo arrastras porque llegaría de nuevo tarde a su trabajo.
Ahora ya era tarde el pequeño ángel yacía en el pavimento lleno de sangre. Horas antes el solo buscaba una forma de escapar, trato de cruzar la transitada calle frente a su escuela. No quería soportar una humillacion mas no era solo su compañeros también era la maestra quien se burlaba y lo denigraba.
Las personas curiosas se habían acercado al pequeño cuerpo del niño formando un círculo espectadores. Entre voces se oían a muchos comentar:
-Es un niño como lo dejan cruzar solo.
-Fueron las maestras estaban distraídas y el niño se quería salir de la escuela.
-Es culpa de los padres un niño no debe cruzar solo.
Las maestras y la directora no sabían que hacer, llamaban a la madre y ella no contestaba el celular.
Cuando por fin llegó la ambulancia Ángel aún tenía signos de vida conversaba y hablaba con los enfermeros.
-lo siento mama, solo quería que me escucharas.
-Vamos, niño estarás bien tu mama ya viene en camino.
Los enfermeros sabían que tenían más de perder que de ganarle a la muerte pero aun así animaban al pequeño. Pero a los 30 minutos de agobio y dolor su vida se escapó.
El trabajo de Rosita no le permitía utilizar su celular durante las horas de trabajo por lo que su madre no llego escuchar el mensaje de voz hasta que salió almorzar luego de unas tres horas. Salió corriendo disparada al hospital con la esperanza de lo que a su hijo le hubiera sucedido no fuera algo grave pero ya era tarde.
Debía verlo entendido, el pequeño le había dejado muchos mensajes de alerta.
Desde el día que llego a la escuela con la ropa sucia y sus ojos llorosos
Desde el instante en que se cuestionó así mismo porque el color de su piel era diferente al de sus compañeros. Porque jamás le conto a su madre que la nueva maestra lo había distanciado de aquellos que antes eran sus amigos. Y que dejaron de ser lo porque la maestra cada día se burlaba del pequeño y estar cerca de Ángel era ser opuesto a los demás. El pequeño había sido víctima en silencio.
Las autoridades hicieron su investigación sobre el caso pero no se logró mucho. La escuela fue clausurada y el dinero que se ganó en la demanda poco importaba.
En cuanto a la maestra fue echada de la escuela y encarcelada no por el bullying le había causado al pequeño sino por el descuido de no notar que Ángel se había escapado.
Y Rosa ella aún se siente culpable por su hijo. Hay días que se para en la esquina de la calle, mira hacia la escuela. No sabe si es su corazón de madre pero lo ve, siente que es un sueño que sigue aquí y se despide a lo lejos. Otras veces piensa que es un fantasma y quizás es Ángel siendo su ángel desde algún lugar....
