El hombre en la ventana

21 1 0
                                    

Esto pasó cuando tenía 18 años, recuerdo que ya estaba a poco tiempo de graduarme. Mi vecino tenía la costumbre de sentarse cerca de la ventana. Colocaba una silla y pasaba observando hacia la calle. Él era un adulto mayor pero tampoco no muy viejo. Siempre vestía con una camisa a cuadros y un pantalón negro. Creo que nunca tuvo hijos, porque casi nadie lo visitaba.

Siempre que llegaba del colegio lo veía observando hacia calle, a veces encendía la radio, la música se escuchaba hasta mi casa. Le decía a mi madre que el viejo ya empezaba con sus músicas viejas y que era insoportable hacer las tareas y estudiar con ese sonido. Ella solo se reía y me decía que eran músicas bonitas de su época.

Luego de la graduarme no volví a ver más aquel viejo. Fui la mejor alumna de mi promoción así conseguí una beca universitaria y un trabajo de contadora gracias a la ayuda de una amiga. Salía de mi trabajo a las 4p.m. llegaba a mi casa me bañaba y volvía a salir para dirigirme a la universidad.

Terminaba llegando a las 11 p.m. a mi casa así pasaron los días hasta que una fría noche empecé a temblar no había ni un alma excepción mi vecino, aunque solo se veía su sombra a través de la cortina de su ventana, tenía la luz encendida, sentía como me observaba mientras bajaba del taxi.

La verdad fue muy extraño ver a mi vecino a esas horas. No le di importancia y abrí rápidamente la puerta de mi casa. Así paso una semana con aquel hombre asomado en la ventana, en esos días también escuchaba música claro que no a un alto volumen pero lo suficiente para que se oiga hasta mi casa.

El sábado me invitaron a una boda de unas de mis amigas. Mi madre no me pudo acompañarme porque se había enfermado por lo que fui sola. Decidí quedarme en la fiesta hasta las 1:30 no quería preocupar a mi madre. Dayana otra amiga se ofreció a llevarme a casa .Se sorprendió al ver la luz encendida con una risa irónica me dijo:

- Estas en problemas.. tu mama esta despierta parece que te espera con la luz encendida y te observa desde la ventana.

- No amiga esa no es mi casa, sino la de al lado.

- Dayana se sorprendió al oír mi respuesta.

-Quizás el este esperando a alguien.

-No creo el vive solo, le respondí rápidamente mientras buscaba mi cartera.

-No será que el viejo te está espiando y se enamoró de ti.

-Que estás loca.. continúe solo es un hombre solitario que no tiene nada que hacer.

-Exacto , sabes hay viejos que se obsesionan con jovencitas quizás se esta masturbando mientras te mira, debes tener cuidado.

-Es solo tu imaginación ,le respondí. Me despedí de ella y entre rápido a mi casa un poco perturba por su comentario.

Llego el lunes por la noche y de nuevo volví a ver aquella sombra detrás la cortina observándome pero esta vez el viejo movió la mano como haciendo un gesto para que vaya hacia su casa.
Que se habrá creído este maldito viejo. Tenía una rabia y enojo tenía ganas de gritar que era un viejo cochino pero preferí callarme era muy tarde de la noche para hacer un escándalo.

La mañana siguiente mire hacia la casa del vecino las ventanas estaban cerradas así como las cortinas. Le pregunte a mi madre si por si acaso había visto al vecino asomarse por la tarde o si había escuchado la música. Me conto que llevaba días sin verlo y que no entendía de que hablaba que no había escuchado ninguna música en todo el día.

Pensé toda la noche en lo que había pasado y cansada de que me estuviese espiando salí a hacia su casa a encararlo. Toque el timbre de su casa y nadie salió, luego comencé a tocar las puertas juro que me observa pues las cortinas se movieron un poco y empecé a gritar:

-No se haga y salga viejo sé que lleva días espiándome desde su ventana

-Salga no sea cobarde deje de estarme espiando o llamare a la policía.

Mi madre salió al escucharme gritar al final tuve que confesarle que el viejo llevaba una semana espiándome viendo mi horas de llegada. Mi madre me reprendió que estaba loca y que no había ningún acoso por que esa era su casa y que no me había hecho nada para poder llamarla.

Al rato llego un hombre de la empresa de energía eléctrica también empezó a llamar pues no había pagado las planillas y le cortarían el servicio. Al ver que no había respuesta por parte del señor se llamó a la policía. No saben la sorpresa que nos llevamos al abrir aquella puerta.

En el suelo estaba aquel viejo estaba tieso, en estado de descomposición con los ojos desorbitados, la casa apestaba horrible había muerto ya hacía unos días. Según la autopsia había sido un paro cardiaco.

Luego de pensarlo mucho supongo que era el fantasma que se asomaba esperando que alguien llegara y descubriera el cuerpo. Mi madre pensó lo mismo y también recordó que cuando trabajaba en el hospital sus compañeras le decían que dejara abierta las ventanas para que el alma pueda salir cuando este abandone el cuerpo.

Hoy me ha tocado llegar tarde a casa veo a alguien asomado en la casa de al lado. Quizás mi madre tenga razón lo que el tratada era abrir la ventana, pero su alma ya quedo atrapada a esa casa. Quizás cuando salgas en la noche puede que te topes con el extraño hombre asomado a la ventana.

Historias de MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora