You're the only exception. [ Editada - 2020 ]

Capitulo 8.

De veras no aguantaba esta impotencia.

Tenia ganas de llorar infinitamente.

Romper todo y simplemente morir.

No aguantaba esto. Y sabia que el llanto no me ayudaria.

Inconscientemente pensé en suicidarme, o al menos intentarlo.

Hice el intento, pero fue fallido, pues solo logré malograr mis muñecas.

Tal vez no estoy lista para morir, al menos no aun.

No sin antes despedirme de Liam, y Alexander. Las unicas personas que yo se que me valoran y quieren.

****

despues de mi fallido intento de suicidio. Odié lo que habia hecho.

Seguia en el baño.

Y lo primero que hice fué buscar algo para curar mis cortes. Y por rara vez queria curarlos.

Los curé y envolvi con unos trozos de gasa.

Sali de la soledad del baño hacia mi habitacion.

Me lancé en la cama, me tapé el rostro con mi almohada y grité en ella.

Busqué mi celular y empecé a revisarlo.

Dos llamadas perdidas y un mensaje nuevo. De liam.

-"hey, preciosa mia. Podrias pasarme los apuntes de biologia... es que no consegui escucharle al profesor..."

excusa Payne.

Ese chico logro mas apuntes que yo. Y eso puedo asegurarlo.

Respondi: "estan muy bien tus mentiras, Payne. Vamos, dime que quieres en verdad?"
-enviado-

~pling~

-"necesito distraccion, saber de ti. o es que acaso no puedo mandarle textos a mi novia?"

Liam "Enojado Mentiroso" Payne.

-"estamos en las mismas"

-"a que te refieres?"

-'necesito distraccion, saber de ti'

-"pues, dejame decirte, que de veras necesito a mi chica junto a mi justo ahora:c"

-narra liam-

no jugaba con los textos eran enserio. Odio mentirle, pero necesitaba saber de ella, reir de sus comentarios.

Acabo de recibir una paliza, mi padre estuvo aqui.

-flashback-

estaba distrayendome tratando de escuchar un poco de musica cuando escuche un fuerte golpe en la puerta principal, constantemente.

Baje y abri la puerta a ver. Era papa.

Andaba super ebrio, y apestaba horriblemente a alcohol de todo tipo.

-¡mirate desgraciado!

El me miraba con asco y detallaba cada parte de mi ser.

Él empezó a acercarse a mi mientras apretaba sus puños, y yo al mismo tiempo iba retrocediendo.

-ven aca infeliz. Yo se que tu me quieres dejar en la ruina, gastando en tus idioteces!

El seguia balbuceando hasta que llegó a tomarme del brazo y apretarlo fuertemente.

-o-oye papi. Calmate, estas delirando. -le dije, tratando de calmarlo, pero eso solo empeoró las cosas.

Traté de forcejear, para soltarme de ese agarre mortal. Pero el me aventó al suelo y empezó a patear mis costillas y cada parte de mi.