Capitulo 10.

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No se si debia.

Me siento enviciada.

Es como si quisiera probar la manzana prohibida. Agobiada por el hambre, pero temiendo de que esto pueda ser algo mortal.

Me siento como si no fuese yo.

Miro al piso algo exasperada por mi conciencia habladora.

Me siento frustrada.

Ahora esto tomará otro giro.

Y lo peor, es que me siento preparada, en un territorio desconocido.

-Mac.

-si?

-¿Qué crees que ocurra ahora? Esto me aterra, sabes. -me dijo Liam.

-no lo se. Esto es frustrante. Quiero besarte, pero siento que no debo hacerlo.

Ay, dije de mas.

-narra liam-

- Quiero besarte, pero siento que no debo hacerlo.

Yo siento que pensamos lo mismo.

Me siento como un drogadicto tras su droga. Un fumador que no puede dejar su cigarro. Un alcohólico que no puede olvidarse de sus bebidas.

Tengo un nuevo vicio.

ella.

Ella se levantó de la cama y salió de la habitación.

-nonono, no puedo, no puedo. -repetía ella.

-¿Qué no puedes? -pregunte.

-no sé qué pasara, Liam. Me siento estúpida contigo.

-eso es amor -le dije.

-pero, ¡maldita sea! No quiero sentirme así. Me siento enferma. -exclamó.

-Mac...

-enferma, liam, ¡enferma!. Y lo peor es que mi medicina eres tú.

-lo sé. Tú eres la mía.

-esto es absurdo. No puedo creer que este diciendo eso. -dijo

-lo sé, lo sé. Pero sabes, esta medicina es mejor que cualquier dosis de antidepresivos.

-narra Mac-

-esta medicina es mejor que cualquier dosis de antidepresivos.

Exacto.

-lo amo, pero lo odio.

-ash. ¡Cállate! -me gritó.

-¡pues ven y cállame! -lo reté.

-narra liam-

Ella está jugando con fuego, y se va a quemar si sigue así.

Me pidió que la callara. Con gusto lo haré.

-oh no. Aléjate de mí. -me dijo.

Trató de lanzarme sus puños.

Pero le tome de los brazos y la besé.

Ella trato de separarse de mí.

Forcejeaba mucho. Pero luego se estabilizo y me correspondió.

Es mi debilidad, ella lo es.

Al final me aventó lejos de ella y se cruzó de brazos.

-¿Qué ocurre amor? ¿Por qué estas enfadada conmigo?

-no lo estoy. Solo no quiero que esto sea tan necesario para mí.

-pues ya lo es.

-tratare de que no me afecte.

-te amo -dije.

-yo también. -me contesto.

-¿estamos bien?

-estamos bien.

Y de repente sonó una canción. Un celular.

-oh maldición.

You're the only exception. [ Editada - 2020 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora