Ese mismo día, el rubio y el moreno se fueron a un café enorme, donde habían muchos gatitos pequeños que estaban ahí de acogida; Aizawa, mientras estaba bebiendo su café, miro a un gato negro con ojos amarillos, y parecía estar hipnotizado mirando al gato.
Paro de mirarlo cuando Hizashi le pregunto:
—¿Estás bien?
—¿Qué?
—Qué si estás bien, te noto raro...
—Sí, estoy bien pero...
—¿Pero qué?
Aizawa señaló al gato que miraba anteriormente , mirando al rubio con cara de pena.
—¿El gato?
—¿Podemos adoptarlo?
—¿Nose... Esque tenemos muchos en casa y pues.. – Aizawa lo mira con ojitos de perro triste.
—Bueno... Está bien pero no más gatos
Aizawa sonrió levemente.
{Me encanta hacerle feliz}
Pensó el rubio antes de ir a por el gato.
Sinceramente me encanta esta parte-
No tengo nada más que añadir---
Hasta la siguiente parte!