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Flashback.

Sábado 9 de Marzo.
2022.

— ¡Esto es la mejor fiesta de cumpleaños de mi vida! —  grité

levantando mi copa de whisky. Mi mejor amigo, Jimin, intentó quitármela, preocupado por mi estado de embriaguez.

— Ya estás muy borracho, Min —  me advirtió. Pero yo no quería escuchar. Me sentía invencible, como si nada pudiera salir mal.

— Para nada — reí, bebiendo otro trago — Es mi cumpleaños, se vale todo — Me puse en pie, tambaleándome un poco — "Necesito ir al baño".

Jimin se ofreció a acompañarme, pero lo rechacé.

— Estoy bien, Jimin. No te preocupes.

Después de unos minutos de búsqueda, finalmente encontré el baño y entré. Me quejé de los zapatos que me estaban matando y, de repente, escuché una voz detrás de mí.

— ¿Estás bien?.

Me volví para ver a un chico de cabellos azules acercándose a mí. Sonreí, sintiéndome un poco tonto.

— Perfectamente — dije — Y tú, ¿cómo estás?.

El chico se encogió de hombros y me sonrió — Supongo que bien.

Me dirigí al lavamanos, murmurando maldiciones contra mis zapatos.

El chico se acercó a mí y me ofreció su ayuda.

— Ven conmigo, te voy a ayudar a quitarlos para que te sientas mejor.

Lo seguí, sin saber adónde íbamos, pero confiando en él.

Lo seguí, sin saber adónde íbamos, pero confiando en él

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Después de eso, todo se vuelve borroso. Recuerdo vagamente que el chico de cabellos azules me llevó a una habitación privada en el club, donde sus amigos estaban esperando. La música era ensordecedora y las luces estroboscópicas hacían que todo pareciera surrealista. Me sentí como si hubiera entrado en un mundo diferente, donde nada importaba excepto el momento presente.

Empecé a beber más con ellos, perdiendo la cuenta de cuántas copas había tomado. Pero no me importaba.

Pero después de eso, todo se vuelve confuso. Recuerdo que nos fuimos del club, pero no sé adónde. Recuerdo que estábamos en un coche, pero no sé quién conducía. Y luego, todo se vuelve negro. Es como si mi cerebro se hubiera apagado y solo pudiera recordar fragmentos de la noche.

...

Actualidad.
1 mes y medio después...

Llegué algo tarde a la oficina hoy, me había quedado dormido.

— Hola, Minnie, llegué super mega tarde — dije mientras dejaba mi café en mi escritorio y me sentaba — ¿La jefa no ha llegado? — pregunté, esperando que no estuviera demasiado enfadada conmigo.

— Tienes suerte, Min. Hoy llegará algo tarde",ñ me respondió mi compañero de trabajo, sonriendo.

Suspiré aliviado, la madre luna me amaba demasiado. Mi día de trabajo transcurrió con normalidad, papeleos por todos lados, clientes que atender y así son mis días. Estaba agotado, así que me iría a descansar a mi departamento... o eso creí.

— Hola — contesté al teléfono, esperando escuchar la voz de mi madre al otro lado de la línea.

— Hijo mío, ¿podrías venir a casa? Tu madre quiere invitarte a cenar. Puedes traer a Jimin si quieres — dijo mi madre con su voz cálida y acogedora.

— Le preguntaré si quiere ir. Nos vemos dentro de un rato, madre — respondí, sintiendo un cosquilleo de emoción al pensar en la deliciosa comida que mi madre seguramente había preparado.

Colgué el teléfono y empecé a guardar mis cosas, sintiendo un poco de prisa por llegar a casa de mi madre. Cuando estuve listo, fui al escritorio de Jimin y él ya había terminado de guardar sus cosas.

— Mi madre quiere que vayamos a cenar a su casa — le dije, tratando de contener mi entusiasmo.

— Bueno, ¿quién soy yo para negarme a la deliciosa comida de tu madre? —  dijo Jimin con una sonrisa pícara, el omega pelirosa siempre listo para disfrutar de la buena comida.

Rodé los ojos y salimos rumbo al estacionamiento, sintiendo un poco de emoción al pensar en la velada que nos esperaba.

— ¿No trajiste tu auto hoy? —  le pregunté a Jimin mientras caminábamos hacia el auto.

— No, hyung. Algo me dijo que me llevarías a casa hoy — me guiñó el ojo, y yo no pude evitar reírme de su respuesta.

Bufé y me subí a mi humilde auto Lamborghini deportivo negro, sintiendo un poco de orgullo al conducir mi propio auto. Jimin hizo lo mismo y nos pusimos en marcha rumbo a la casa de mi madre, listos para disfrutar de una deliciosa cena y una velada agradable.

 Jimin hizo lo mismo y nos pusimos en marcha rumbo a la casa de mi madre, listos para disfrutar de una deliciosa cena y una velada agradable

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La cena transcurría con normalidad, entre risas y anécdotas familiares.

— Cariño, ¿cómo vas con Jackson?".

Sonreí levemente  —.Bien, madre.

Ella me sonrió — Me alegro. ¿Por qué no vamos todos al jardín y bebemos algo un rato?.

Jimin se levantó y se dirigió a la puerta trasera.

Yo negué con la cabeza — No, no ya nos íbamos.

Pero mi madre me arrastró al jardín, que estaba todo iluminado y arreglado.

Me acerqué a la alberca — Vaya, está muy bonito. ¿Por qué lo arreglaron así?.

Mi madre negó entre risas y señaló detrás de mí. Para mi gran sorpresa, ahí estaba Jackson con un ramo de rosas. Me sentí en shock.

— ¿Qué haces aquí?.

Jackson se acercó a mí y me dio el ramo de rosas — No podía aguantar no ver a mi omega — dijo — Yoongi, quería preguntarte algo.

Se arrodilló frente a mí y sacó una cajita de terciopelo negra de su bolsillo — Min Yoongi, ¿Quieres casarte conmigo?.

Me sentí casi desmayar. Miré a Jimin y él estaba con los ojos llenos de lágrimas. Luego miré a mi madre y ella se veía muy feliz y emocionada.

Dirigí la mirada a Jackson y asentí con la cabeza. Él me sonrió ampliamente y me colocó el anillo. Se levantó y me abrazó.

— Te haré el Omega más feliz del mundo — dijo.

— Si... — Pero en realidad, no estaba seguro de querer casarme con él.

ᴍᴀʀʀɪᴇᴅ ʙʏ ᴀᴄᴄɪᴅᴇɴᴛ - ᵀᵃᵉᵍⁱ - Finalizada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora