"Yoongi estaba emocionado de comprometerse con su novio Jackson, pero su felicidad se convirtió en confusión y shock cuando descubrió que ya estaba casado... con un completo desconocido. ¿Cómo pudo olvidar su propio matrimonio? ¿Quién es esta mister...
— Este lugar es hermoso — dije con asombro, mirando a mi alrededor. Estábamos dentro de una gran cueva llena de agua y cristales, era impresionante. Salí del agua para acercarme a Taehyung.
— Según dicen, aquí se hacen ceremonias — me dijo, tomándome de las manos y mirándome a los ojos — Puedes casarte aquí, piénsalo.
Me sonrió y me miró directamente a los ojos — ¿Qué quieres decirle a la persona con quién te casarás? Yo le diría esto — hizo una pausa y continuó— Sabes, la verdad es que tengo mucho miedo de amar, porque en el amor nada es seguro. No tener certeza de algo asusta, ¿no?.
Asentí levemente, sintiendo que sus palabras eran ciertas.
— Pero cuando te conocí, me di cuenta de que da más miedo negarse a amar — continuó — Porque lo cierto es que no necesito estar seguro, mientras estés conmigo, estaré bien.
Mis ojos empezaron a humedecerse por sus hermosas palabras y sin más quería responderle, necesitaba hacerlo.
— Por eso te prometo que desde hoy y por el resto de mi vida — dije, mirándolo a los ojos — Te amaré sin miedo.
— Yo tomaré tu mano — dijo Taehyung.
— Y te abrazaré con fuerza —dije apresuradamente.
— Y saltaremos juntos — dijo él.
— Y enfrentaremos el mundo juntos — dije yo.
— Te amaré tal como eres ahora — dijo él.
— Y tal como seas en el futuro — dije yo, sintiendo que mis lágrimas empezaban a bajar por mis mejillas.
— Hasta que la muerte nos separe — dijimos ambos al unísono.
Y sin darnos cuenta, Taehyung y yo acabábamos de decir nuestros votos matrimoniales.
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Me encontraba sentado en el sofá del living del hotel, absorto en mis pensamientos y acariciando mi pancita plana. Recordaba las palabras de Taehyung en la cueva y me sentía un poco nostálgico.
De repente, Jimin se sentó a mi lado — Hyung, ¿estás bien? ¿Te duele el vientre?.
Negué con la cabeza y él pareció aliviado — Bueno, hyung, esta noche el hotel hará una gran fiesta y todos los huéspedes estamos invitados.
Me mostró su entusiasmo con palmaditas, pero yo no estaba muy animado — Que bien — dije sin mucho interés — Prefiero quedarme en mi habitación.
Jimin se sorprendió — ¿¡Qué!? Eso no lo voy a permitir. Además, va a haber mucha comida deliciosa.
Me encogí de hombros — Tal vez lo pienses ahora.
Jimin se levantó — Paso por tu habitación a las 7. Iré con Jungkook a almorzar — Me guiñó el ojo y se dirigió a la salida.
Negué con la cabeza, pensando que ahora Jimin y Jungkook eran íntimos amigos. En ese momento, mi celular sonó y vi que era Jackson. Suspiré y contesté poniéndolo en altavoz.
— Hola — dije al contestar el teléfono.
— Hola, cariño. ¿Cómo te está yendo en Busán? —preguntó Jackson.
— Bien — respondí emocionado. — Hay lugares increíbles donde podemos hacer la boda.
— ¿De verdad? — preguntó con interés.
— Sí — dije rápidamente. — Estaba pensando que después de la boda, al día siguiente, vayamos de excursión a la montaña.
— No me parece buena idea, amor — dijo sin más — Recuerda que mi mamá no puede ir de excursión, además es muy peligroso — Se escuchaba algo molesto.
En ese momento, Taehyung se sentó a mi lado.
— Y me sorprende que me lo digas una persona como tú, nada atlética — bufó.
Me sentí triste en ese momento. — S-sí, tienes razón, fue una mala idea. Lo siento, amor.
— La próxima aprende a organizar tus prioridades primero — me regañó — Debo irme, adiós — Y colgó.
Me quedé con la sensación de que había decepcionado a Jackson y que debía hacer algo para arreglar las cosas.
Miré a Taehyung y él me miró con una expresión de pena. —¿Siempre es así? — se atrevió a preguntar.
— ¿Así como? — pregunté, confundido.
Negó con la cabeza — Nada, no importa — me sonrió.
— Es mi culpa — dije, bajando la mirada.
— Yoongi, todavía tienes la oportunidad... — empezó a decir Taehyung.
— ¿Oportunidad? — lo interrumpí, curioso.
Asintió — Es que... todavía no se han casado. Todavía puedes echarte para atrás, ¿sabes?.
Suspiré, sintiendo una mezcla de emociones — ¿Y después qué?.
Taehyung se encogió de hombros — Nada. Nada, era un chiste — Se levantó y se dirigió a la puerta principal del hotel.
Me sentí decepcionado profundamente, creo que Agust y yo esperábamos otra respuesta de aquel alfa. Algo dentro de mí se sintió defraudado, como si hubiera esperado algo más profundo o significativo de Taehyung.
