¿Por qué?

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Ren: Me interroga cuando ella fue la que me rechazo, quien se piensa que soy - enojado -

Reiko: (Esto es un poco incomodo)

Ren: Lo peor es que aun me gusta, no puedo sacarla de mi cabeza

Reiko: ¿Y si le haces caso?

Ren: Que sentido tiene intentarlo, si tiene pareja

Reiko: Pero por algo te lo dijo, no tendría caso que te diga eso si tuviera pareja

Ren: ¿Crees que valga la pena intentarlo?

Reiko: Bueno.... - algo en mi ser pedía que diga no, pero aun así - estoy segura que algún día te hará caso

Ren: - le mira a la cara - La amo, pero no estoy para ser el perro faldero de una mujer

Reiko: Pero aun la amas

Ren: Mejor, no hablemos más de eso

Ren: Por cierto quería preguntarte algo

Reiko: ( Aun se debe acordar lo que paso en la tarde ) Sobre que - nerviosa -

Ren: ¿No tienes celular?

Reiko: - sorprendida -ehh no, me deshice de el porque recibía muchas llamadas

Ren: No es lo más inteligente que pudiste hacer, aun quedan cuatro días para el fin de semana

Reiko: ¿Qué pasara el fin de semana? - curiosa -

Ren: Ese día estaré libre y podemos ir a comprarte un celular

Reiko: ¡¡¡¡Ehhhhhh!!!! - se tira hacia atrás chocando con la pared - N..n..no hace falta Ren-san

Ren: Habrá ocasiones en las que posiblemente me quede unas horas en el trabajo y necesito un medio por el que comunicarme contigo

Reiko: N..no, yo puedo esperarte el tiempo que necesites

Ren: Además debes estar muy aburrida tu sola en casa

Reiko: Eso da igual, ya gastaste mucho dinero en mi Ren-san

Ren: Te di-

Reiko: ¡No! , si sigues dándome tantas cosas....yo...yo no podre recompensártelo

Ren: No hace falta darme algo a cambio

Reiko: ¿Por qué haces todo esto? - le mira a los ojos -

Ren: No necesito ningún motivo para ayudarte 

Reiko: Pero yo, yo soy una desconocida para ti, sin embargo has hecho muchas cosas por mi - con pequeñas lagrimas en los ojos - ¿Por que lo haces?

Ren: ......Antes de que te conociera.......solo quiero agradecerte por lo que has hecho por mi

Reiko: ¿Lo que hice? - aun con lagrimas y sorprendida -

Ren: Siempre que llegaba a casa, no podía esperar a que empezara mi trabajo, mi vida en casa era un desastre

Ren: Me sentaba en mi mesa y comía una sopa instantánea solo, una gran soledad que me estremecía el cuerpo, pero cuando tu llegaste, cada día que me despierto te veo y ya no me siento solo, almorzar o cenar contigo hablando me ha ayudado mucho 

Reiko: Eso no tiene sentido,- alza la voz - desde que me escape de casa conocí a muchos hombres y todos siempre querían algo a cambio y cuando ya no les servía simplemente me botaban 

Reiko: ¿Por qué tu no eres así? - llorando - desde que te conocí siempre me trataste con mucha amabilidad sin pedir nada a cambio, ¿Porque? - agachando la cabeza - tú....tu amabilidad...yo no me la merezco

Una colegiala en mi casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora