Sonrisa

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¿A donde vas mamá?

Fueron las ultimas palabras que le dije a mi madre, luego de eso solo hubo un silencio y nunca más la vi de nuevo.

Ella trabajaba durante todo el día, ya que después de la muerte de mi padre, nadie nos apoyo, esas personas que se hacían decir familia, ellos nunca aparecieron para ofrecernos al menos un poco de ayuda.

Cada día que ella llegaba del trabajo, solo podía echarse a dormir, seguramente debía ser muy cansado, aquel tiempo mi her....- suspira - supongo que no lo puedo ocultar, tenia una hermana, ella era muy pequeña cuando mi padre murió, cada día que mi madre llegaba, ella lloraba, no siempre nos alcanzaba para la comida y yo aun era un niño como para saber el como cuidar a una bebé.

Aquella noche, había logrado calmar a mi hermana, le conté una historia que me contaron en la escuela, nunca olvidare aquella sonrisa que se formo en su cara, luego me fui a la cama, empezaba a conciliar el sueño, pero empeze a escuchar pasos en la sala, al salir vi a mi madre, ella estaba con unas maletas y un gran abrigo que le llegaba hasta las rodillas, ella salía de casa, ya eran las 12 de la noche, se me hizo muy extraño y simplemente pregunte:

Naoki: Pensaba que estabas durmiendo - sonríe - ¿A donde vas mamá?

Y luego de eso...como dije solo fue un gran silencio, hasta que salió y cerro la puerta, aquella noche solo pensé que tal vez no me escucho y que seguramente se dirigía a algún trabajo que había conseguido de turno nocturno, pero...esa fue la ultima vez que la vi.

Durante los primeros 3 días intente arreglármelas con el poco dinero que tenia de los últimos días que mi madre me dio para hacer la comida, los estaba ahorrando para el cumpleaños de Hana, solo quedaba unas semanas, se que aun era una bebé, pero me hacia ilusión regalarle algo....tal vez era muy incrédulo.

Durante el pasar del tiempo el dinero se acabo, había dejado de ir al colegio, supongo que uno de mis profesores informo que no iba a clases desde ya hace 1 semana y un día el director llego a mi casa, el me encontró, llevaba sin comer durante 5 días, no sabría como explicar el dolor que producía estar durante 5 días sin probar un solo alimento, lamentablemente Hana no pudo resistir, si para mi fue un calvario aguantar esos 5 días ,ella no lo logro...tan solo recordar... recordar ese día me afecta mucho.

¿Qué podía hacer? Los gritos de sufrimiento de Hana, el hambre, la tristeza o furia de que nuestra propia madre nos haya abandonado, no sabia que hacer, aquel día ella lloro como nunca, intente consolarla...no se, ayudarla tal vez, pero ella no me escucharía, al final puse mi mano sobre su boca para intentar callarla, aquel rato funciono, ella dejo de gritar, me puso feliz de que ella ya no estuviera gritando, cuando quite mis manos...

Ella ya estaba muerta, había matado a mi propia hermana, apague esa pequeña sonrisa, tal vez sin querer, pero la había matado, como te debes sentir cuando matas a tu propia hermana, como me debía sentir...después de eso solo me quede sentado a su lado, cuando el director de mi escuela llego, se percato de mi hermana, vio como estaba muerta.

Se hicieron investigaciones y descubrieron que el que la mato fui yo, me llevaron a un orfanato...no se si a eso se le podía llamar orfanato, era más como un internado, cada tarde me llevaban a un psiquiatra, el me hacia preguntas, intentaba que me sienta mejor y con el tiempo lo logro, en aquel "orfanato" también tenían un centro de estudios, desde pequeño siempre destaque en los estudios, tal vez esa fue la razón por la que los profesores se percataron de mi ausencia, ya que era amigo de ellos.

A los 13 años decidieron que ya estaba mejor, los de aquel "orfanato" decidieron que no debería adoptarme un padre, ellos me brindaron dinero para poder vivir en un apartamento yo solo, con mi intelecto se les hizo fácil introducirme en una escuela muy buena y proseguir con mi vida con normalidad, a cambio de todo el dinero que les hice gastar, de grande yo les tenia que brindar bienes económicos a ellos, acepte, estaba más que agradecido por todo lo que habían hecho.

Una colegiala en mi casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora