Capítulo 1

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—¡Vamos Mikey! ¡Corre!— Decía una voz de una pequeña niña mientras me agarraba la mano y corríamos.
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—Perdóname Mikey, me tengo que ir... Te amo.

 Te amo

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Mikey:

—Mierda otra vez ese sueño, porque te fuiste...— Desperté algo agitado y triste.

Me cambié y me encamine a la reserva que hice en un restaurante, hoy tengo una reunión importante con la mano mayor de Arconts Demons, una de las pandillas más grandes de Japón, me dijo que tiene que hablar conmigo, de hecho nunca la he visto, solo hablamos por mensajes sobre asuntos importantes pero nada más, me pregunto que me quiere decir. Llegué y en unos 5 minutos una chica de ojos y cabellos negros con un vestido rojo un poco más arriba de las rodillas llegó.

—Un gusto Manjiro, soy la comandante de Arconts Demons— estrechamos manos y la saludé de igual manera, acomode su silla para que se sentará, se me hizo raro que no dijera su nombre pero lo deje pasar.

—Estuve pensando todo el día que es eso tan importante que me quieres decir— Se me hace conocida aquella chica.

—¿Por qué no comemos y bebemos algo primero?.

—Bien— Llamé al mesero y pedimos algo para comer.

—¿Cómo van las cosas por allá? Según oí tuvieron algunos problemas con un tipo que no quería pagar una deuda— me preguntó.

—Nada que no podamos solucionar con un disparo en la cabeza—Dije normal y se me quedó mirando con algo de ¿Tristeza?—¿Estás bien? ¿Por qué me ves de esa forma?.

—No te preocupes no es nada, ahí viene la comida, ¿Pedimos vino?.

Comimos y hablamos de asuntos de nuestras pandillas, nos pusimos al día y cuando terminamos ella propuso ir al parque que quedaba cerca a hablar.

—Ven, siéntate Manjiro— Se sentó en un columpio y yo hice lo mismo, estaba extrañado, hubo un silencio pequeño hasta que habló—Mikey—La mire a los ojos y estaba llorando, en ese momento sentí un escalofrío.

—Perdóname por haberme ido y dejarte solo pero era necesario, ¡No quería que te hicieran daño! Todo lo que hice fue por tí, nunca quise alejarme.

—¿_-____?- Dije en estado de shock y sin pensar una lágrima cayó por mi mejilla— Ella se paró y se puso en frente de mí, no dude en abrazarla muy fuerte — No puedo creerlo, ¿Enserio eres tú? Llegué a pensar que estabas muerta o que me odiabas y por eso te fuiste, sufrí demasiado ______, no me vuelvas a dejar porfavor...—No podía parar de llorar.

—Te juro que está vez no me separaré de tí, ya no—Me acarició la cabeza, puede que no la haya visto en 5 años pero me sentía protegido con ella, nunca la soltaré—Comencemos de nuevo, Mikey—.

Te seguiré a dónde sea que vayas (Mikey y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora