Monotonía | Satzu

Capítulo 6: Pausa.

Estoy cayendo hasta el fondo del mar, se siente tan cálido pero el sonido del agua son palabras sin sentido, no las puedo escuchar bien pero las voces son tan familiares «Quizás sean las chicas». El color azul rodea mi cuerpo, está en todos lados y por alguna razón me hace sentir bien; es realmente raro, no entiendo porque no tengo miedo, literalmente el mar me está consumiendo y yo me estoy dejando llevar por él.

El hermoso azul claro se torna en un negro tenebroso, la calidez se fue y empiezo a caer con fuerza a la nada también las voces desaparecen, cuando estoy por tocar el suelo, despierto en la misma habitación de hospital.
Desde que entré aquí (hace cuatro días) tengo el mismo sueño, ¿Que significará?...

Hoy las chicas se van para Japón, yo me quedaré un día más aquí antes de que me den de alta «Supuestamente mañana», todas han venido a verme, me hicieron las mismas preguntas pero la que más se repitió fue: “¿Por qué no nos dijiste?” aunque somos compañeras y al principio hubo mucha confianza creo que... me siento una molestia para ellas, pero ¿Él no haberles dicho me convierte en una mala persona?. La única que no ha venido es Sana, ese día fuí grosera con ella, la ignore por completo, no debe sorprenderme que no venga.
Agarro mi teléfono y me meto a Instagram, Elkie subió una foto «Se ve bien», veo que también Dispatch actualizó, mi rostro está en su publicación..

“Tzuyu de Twice está hospitalizada, JYPE no ha dado detalles al respecto. Esperemos su pronta recuperación.

Ver más detalles”.

Apago el teléfono, mi mente quedó en blanco «¿Cómo chuchas se enteraron?», aviento el teléfono a la pared y se parte en dos, respiro profundo para poder controlar mi enojo «¿¡Ni siquiera esto lo puedo mantener en privado!?» ¿¡También esto lo deben de saber!?, También quiero tener algo de privacidad para mí o tan siquiera que respetaran este tipo de cosas, ¡¿Cómo quieren que sea más abierta si literalmente hacen este tipo de cosas?!, Ahora todo el mundo lo sabe y quizás mamá esté preocupada, ¡Eso es lo que menos quería!.

«Necesito hablar con Sana, Ahora».... ¿Por qué menciono a Sana en mis pensamientos?, ¿¡Por qué lo hago!?, Ahora que lo pienso, Sana estaría aquí dándome ánimos por esto... «¿Sentimientos confundidos?» sí bien me siento como una esclava también me siento como un cero a la izquierda de Sana, a lo mejor son sentimientos mezclados «Qué gran mierda» eso lo hace aún peor, estar triste por la vida y por alguien es un dolor de cabeza total, un camino directo hacía la muerte.
Escucho voces a fuera, quizás los doctores o quién sabe, no importa.

—¡Honey!—.Sana azota la puerta. «Bueno, sí importa».

Ella entra y detrás de ella está Chaeyoung. —Hola Tzuyu—. Cierra la puerta.

Las dos se ponen a cada lado de la cama. —¡Perdón por no haber venido ni un día, mis horarios estaban apretados que lo único que podía hacer era dormir y respirar, de verdad perdóname!—. Se inclina hacía mí.

—No te preocupes Sana, lo entiendo perfectamente—.

—Ahora que lo pienso, ambas se ven muy bien juntas—. Chaeyoung levanta sus pulgares en signo de aprobación a Sana y se sienta en el sillón que está cerca de ella.

—¡Qu-Qué cosas dices Chaeyoung, si so-sólo!... Sí sólo somos amigas—. «¿Por qué su humor cambio tan repentinamente?».

—¿Qué haces?—. Pregunto al ver que Chaeyoung se acuesta en el sofá.

—Pues.. acostarme..¿?—.

—O sea sí, pero ¿Por qué?—.

—Tú y yo nos vamos mañana en el momento en que te den de alta, ustedes hablen todo lo que quieran, imaginen que no estoy aquí—.

—Está bien—. Suspiro.

—Quizás alguien empieze a hablar de amor, ¿Verdad, Sana?—.

—¡Cállate Chaeyoung!—. «Sus mejillas están rojas».

Todas nos quedamos en silencio, no sé si clasificarlo como uno incómodo o simplemente nadie tiene algo por decir, miro hacía la ventana, ignorando el echo de que ellas estén aquí.

—Honey, tu mamá me habló cuando salió la noticia—.

—¿Qué te dijo?—. «Mierda, mamá se enteró antes».

—Está preocupada por tí, ella tampoco sabe porque del desmayo tan inoportuno, según ella estás completamente bien—. «Así que nadie sabe ¿Cierto?».

—Sólo fue un mareo, sólo eso—.

—¡Llevas aquí cuatro días!, Sí sólo hubiera sido un mareo normal ¿¡Por qué demonios llevas aquí cuatro días!?—. Agarra mis manos.

—No lo sé Sana, no lo sé, no es cómo si yo quisiera estar mal, quiero estar como antes pero no lo entiendes, nadie lo entiende—.

Su cara es totalmente extraña. «Por primera vez tengo la última palabra en una conversación con Sana y no se siente tan bien cómo me lo imaginé». —Sabes que sí te entiendo Tzuyu, no soy cómo me pintan, no soy una tonta—. «¿Por qué su voz se escucha quebrada?».

Sus ojos están llorosos. —Sana por favor no llores—. Alcanzo a limpiar las primeras lágrimas que habían caído con mi pulgar. —Jamás quise ser grosera contigo, es sólo que yo tampoco sé que tengo, es confuso y aún no me siento preparada para contarte, tengo miedo—.

Sana resuena su nariz. —Pero ¿Prometes contarme?—. Extiende su dedo meñique hacía mí.

—Lo prometo—. Aprieto su dedo con el mío.

—Bien, tengo que irme para el aeropuerto, sólo quería pasar a verte y saber si estabas “bien”—.

—No te preocupes, gracias por venir, te veré en Japón ¿Ok?—.

—.Cuando estemos allá.. ¿Podrás contarme lo que te pasa?—... «No sé si tenga las suficientes agallas para hacerlo».

—No lo sé, dejémoslo en que sí ¿Ok?—.

Sonríe. —Entonces, te esperaré—. Me da un beso en la mejilla, cerca de la comisura de mis labios, mis mejillas se acoloran. —Y-Yo, ¡Perdón!—. Está complemente roja. —¡Te veo en Japón!—. Sale corriendo.

—¡Qué tórtolas!—. Chaeyoung se ríe.

—¿De qué hablas?—. Aún estoy sonrojada.

—De nada—. Sigue aún riendo.

Sin duda, ese fue un agradable accidente.

Nota 1: A comparación de los capítulos anteriores, éste es realmente corto, ¡Así que lo lamento demasiado!, simplemente mi cabeza no da para más, tengo demasiada tarea, así que perdón.

Nota 2: Gracias a los que están atentos al fic, de verdad muchas gracias pero es una desgracia decirles de que faltan cuatro capítulos para que lo termine :(.