Little rabbit

I

Aviso: es historia cortita. La historia se conforma únicamente de 7 capítulos.

–¡Metamorphie Faciesse!

El hechizo que envolvió a Akko demostró que su técnica ya había mejorado un poco en comparación a lo que hace unos cuantos meses hacía, convirtiéndose en un elefante que está vez parecía más realista.

Salió de su hechizo, y nuevamente alzó u varita.

–¡Metamorphie... –Observó como Amanda se dirigía hasta ella en la escoba a una impresionante rapidez. –Faciosos! –No fue capaz de mantener su concentración y, sin darse cuenta, terminó moviendo la varita en un brusco movimiento y recitando mal el hechizo. Amanda jaló su escoba y antes de chocar contra Akko se elevó rápidamente otra vez en dirección al cielo.

Lotte, quien la observaba, se espantó un poco, pues sabía que a veces los hechizos que estaban mal pronunciados era mejor no terminarlos. La magia podía ser bastante peligrosa a veces, es por ello que siempre se les recordaba no usar nada que desconocieran o aun no supieran realizar bien.

La chica de pelo naranja esperaba que no pasara nada malo, al ser un hechizo básico que no implicaba algún peligro de por medio, así que solo se mantuvo observándola, notando como Sucy hacia lo mismo, con una notable y característico desinterés en ello.

Se había transformado en un pequeño conejo blanco, bastante adorable para ser sinceras, el cual se mantuvo quieto unos segundo y posteriormente brinco hacia ellas de forma rápida, parecía desesperado de pronto por alguna extraña razón.

–¿Akko? –Observó a su amiga llegar hasta ellas, brincando de forma alterada. –¿Estas bien?

No le respondía nada, claramente porque su metamorfosis ya era mejor que antes. Lo que extrañaba a Lotte era el hecho de que no regresara a su forma humana, casi siempre que hacía el hechizo en afán de práctica, la castaña sólo duraba por mucho unos 10 segundos en cada transformación.

–Lotte –Escuchó a la amante de las pociones hablar. –Akko no regresa a su forma humana –La miró, con tranquilidad. –Algo me dice que no logra salir del hechizo

La chica e lentes no tardo en gritar.

–¡¿Eh?! ¿Qué hacemos? ¡Debemos regresarla a la normalidad! -Se paró rápidamente y tomó a Akko en sus manos. –¡Hay que llevarla con alguna profesora!

–Seguro se llevará un buen regaño –Susurró le pelirosa. –Intentemos darle esto –Sacó una poción de color morado de su bolsillo e intento dárselo a Akko, quien de inmediato saltó de los brazos de Lotte y comenzó correr.

–¿Eh? ¡Akko, espera! –Lotte se levantó, comenzando a correr detrás del pequeño conejo mientras Sucy imitaba su acto y caminada hacia donde ellas se dirigían.

Un aroma bastante conocido para Akko llegó a su pequeña nariz, provocando que de detuviera por un segundo y olfateara el olor un par de veces. ¡Eso! Quizás ella podría ayudarle, así que sin pensarlo dos veces comenzó a correr hasta donde estaba ese aroma que acababa de percibir.