'bueno, este es el final de la clase de historia, ya sabéis que para el próximo día necesitaremos un cuaderno de rayas y el bolígrafo que os he enseñado al principio de la clase, no os olvidéis'
Por fin había llegado el final de mi primer día de clases, tras 5 aburridas clases, estaba preparada para marcharme a casa. Intenté buscar a mis 5 nuevos "amigos" que había hecho hoy, especialmente a Zayn, pero no les encontré por ningún lado, por lo que decidí salir fuera y buscar el autobús más cercano que me dejase en casa. Cuando abrí la puerta de mi casa mi madre corrió hacia mi y me dio un fuerte abrazo. A continuación me sentó en el sofá, me dio un café que para mi gusto estaba un poco frío, y me lanzó 500 preguntas que apenas logré entender.
+ ¿que tal tu primer día de clases? Preguntó un poco alterada.
- Bien mamá, como todas las clases, un poco aburridas. - suspiré e intenté omitir el pequeño detalle de que había hecho amigos porque si no me iba a acribillar a preguntas que no me apetecía responder-
+ y las clases, ¿donde te has sentado?
- En primera fila mamá.
En ese sentido si que había salido a mi madre, una alumna a la que siempre le habían interesado los estudios y hacia lo posible para aprovechar las clases al máximo, aunque a veces fuesen un poco aburridas.
+ y, ¿el ambiente?
- Genial, la clase está en la primera planta y muy cerca de las escaleras y la cafetería. He hablado con la administración y me han dicho que mañana procederán a asignarnos una taquilla a los nuevos alumnos.
+ vale cariño, haha, no te hago más preguntas, vete a descansar y a hacer tus cosas, y, ya sabes, ten todo preparado para mañana.
- claro mamá - contesté-
En cuanto acabó el interrogatorio subí corriendo a mi habitación y puse a cargar el móvil que se había quedado sin batería tras el ajetreado día. Nada más encenderlo saltó un pequeño mensaje en la esquina superior izquierda. Al abrirlo vi en la luminosa pantalla un número que no tenía guardado en la agenda. A continuación leí
"Que sepas que te has olvidado de despedirte de mi ¿eh?, espero que pases una buena tarde y no te agobies demasiado con las clases, el primer día es muy duro ☺" - Zayn.
En ese momento el corazón me dio un pequeño brinco. La verdad esque no tenía la mínima idea de como Zayn había conseguido mi número, pero la verdad esque me había alegrado la tarde.
"Ei, no te he encontrado, yo también me quería despedir de ti. Por cierto, ¿cómo has conseguido mi número? " - Respondí casi al instante -
Después de este momento de alegría, no se, pero Zayn me agradaba bastante, bloque el móvil y me dirigi a mi armario a coger mi monedero e ir a comprar todo lo que los profesores me habían pedido para sus clases. Al volver subí casi sin decirle nada a mi madre y cogí el móvil. Un icono parpadeante volvía a lucir en la esquina.
"te has ido al baño y me he llamado desde tu móvil para quedarme con el número, espero que no te haya importado"
En otra situación me hubiese enfadado, pero esta vez no, y la verdad que no se porque, pero me gustaba aquel royo de chico malo que llevaba.
"ugg, ¡mañana te mato! - contesté para picarle- Te espero en la cafetería a las 8:30 para pegarte haha"
La tarde transcurrió tranquila, después de hacer un poco de deberes y responder unas cuantas llamadas de mis amigas preguntando por mi nueva universidad, decidí que ya era hora de tomar una ligera cena y acostarme. Miré el móvil, pero no había nada en la pantalla, y la verdad es que me desilusioné un poco.
Tras un pequeño sándwich de pavo y queso, subí a mi habitación, me puse el pijama, y deshize la pequeña cama cubierta de sábanas moradas.
Ding, sonó mi móvil.
"Buenas noches nueva amiga, que tengas los mejores sueños y nos vemos mañana a las 8:30 en cafetería, recuerda "
Eso sí que eran buenas noches.
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