Corazones rotos

Cap.3 "Unas copitas de más"

Ver cómo Adriana se iba del lugar le rompió el corazón a Kimball, realmente no esperaba que acabará así. No esperaba perder al amor de su vida por un desliz.

-¿Estás bien?- le pregunto su hermano

-No, Adriana me acaba de pedir el divorcio- dijo llorando

-No se porque pero creo que debes hablar con ella, deben hablar más tranquilos-

-Debe estar en casa de su abuela- Volvió hablar al ver que Kimball no así nada.

Sin responder se paró del suelo, recogió sus cosas y se subió a su camioneta.

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Ya en casa de la abuelita de Adriana se bajó y respiro al fin después de ver el coche de Adriana en la entrada.

Entro y se encontró con Adriana en el suelo llorando mientras metía sus cosas.

-¿Podemos hablar?- dijo rompiendo el silencio.

-No- le respondió secamente Adriana

-Por favor, no quiero que termine así-

-Debiste pensarlo antes de revolcarte con Jazmin-

-No se que paso, solo dame otra oportunidad-

-No, solo quiero el divorcio y cada quien por su lado- le dijo recogiendo su maleta y limpiando las lágrimas que tenían sus ojos.

Salió de la casa y Kimball salió tras de ella.

-¿Te vas a ir?- le pregunto

-No quiero seguir aquí- respondió lo más seco posible Adriana

Kimball no respondió nada y solo vió como se subía a su coche y se marchaba.

Regreso a la fiestas aún eran las 5:00 por ende la fiesta seguía muy ambientada.

-¿Que tal te fue?- le pregunto su hermano

-Mal, sigue queriendo el divorcio-

-¿Que le hiciste?-

-Les fui infiel-

-Ay Kimball qué carajos te paso por tu cabeza-

-No lo sé pero no sé lo voy a dar-

-¿Qué?-

-No le voy a dar el divorcio- dijo sin más

-No le puedes hacer eso- le respondió su hermano serio

-Dejemos los sermones para después quiero alcohol- dijo entrando a la fiesta.

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Adriana llegó a la casa de su otra abuelita que estaba en el mismo pueblo.

Llegó y se recostó en la cama, se encerró en la habitación y se puso a llorar, después de todo ella igual había perdido al amor de su vida.

Lloro al rededor de una hora antes de que se quede dormida.

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Ya habían pasado 2 horas desde que su durmió y hubieran pasado más su se celular no siquiera sonando.

Reviso su celular y tenía 30 llamadas se su pronto ex esposo, 10 llamadas de su sobrina ahora hija de su prima-hermana, 12 llamadas de su madre y 9 de su hermana estás estaban en la fiesta ya que su familia y la de Kimball se llevaban muy bien, y por último 7 llamadas de su cuñado con algunos mensajes. Sin más abrió los mensajes.

Sin más Adriana se levantó de la cama y se lavo la cara, sus ojos estaban un poco hinchados así que se hecho una gotas.

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Llegó a la fiesta y se dirigió hacia Kimball

-Kimball ¿Que estás haciendo?- le dijo con un tono de molestia.

-Adri? Amor?-

-Vamos a la casa- le dijo un poco más calmada

-¿Te quedarás conmigo?-

-Si, vamos-

Y si más Kimball de levantó de dónde estaba y salió junto con Adriana del lugar.

Llegaron a la casa de la madre de Kimball y Adriana metió a bañar a Kimball, después de que bañara le dió de tomar un café cargado y luego lo acostó en su cama, estaba apunto de irse cuando sintió a Kimball jalar su mano con fuerza para después tirarla a su lado.

-¿Que haces?- dijo con molestia

-Prometiste quedarte conmigo- le dijo para después abrazarla con fuerza entre sus brazos.

Adriana por más que quisiera irse se sentía cómoda entre esos brazos, así que no dijo nada y se acomodo.

Y sin más ambos de durmieron.

:)