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Yoongi volvió a fruncir el ceño un poco irritado observando fijamente al pelirojo hablarle sobre lo que había pasado en las últimas semanas, mientras comían en la cafetería.

— ¡¿Hyung que debo hacer?! — elevo la voz volviendo a llevar su rostro a la fría mesa. — no deja de seguirme, creo que quiere matarme —

— Creeme, si fuera así hace mucho lo hubiera hecho — suspiro cansado de escuchar los lloriqueos del menor. — además, no tiene motivo para hacerlo —

Taehyung nego con su mejilla aplastado contra la mesa mirando un punto fijo perdido en su dramática mente, Jungkook había estado siguiéndolo o a veces solo lo miraba desde lejos, aparte de que desde hace tres días traía vendada una parte de su hombro.

¿Cómo lo sabe? El pelinegro acostumbra llevar camisas mangas largas de ceda en corte en "V" por lo que por los movimientos que hace al caminar se puede observar perfectamente.

— Se que está planeando en como cortarme en pedazos y venderme al mercado negro — lloriqueo frunciendo un poco su frente y arrugar su nariz.

Yoongi hace un ruido frustrado, desde hace aproximadamente media hora a estado reteniendo ese golpe que quería propinarle al pelirojo, ya que se la a pasado lloriqueando como un niño.

— Eres un caso perdido — tomo su malteada de chocolate dando un pequeño sorbo. — ¿Acaso me escuchaste? Solo no te acerques a él —

— Yo no me acerco ¡EL SE ACERCA! — levantó su cabeza llevando su codo a la mesa y llevar su mano debajo de su barbilla.

— ¡Pero no me grites mocoso! — gruñe abriendo levemente un poco más sus ojos. — mira que escucharte llorar todo el tiempo es un gran sacrificio —

— Me dueles hyung — cerró sus ojos levantando su mano izquierda y golpear su pequeño donde estaba su corazón dos veces con su puño. — me dueles —

El pelimenta niega cansado de lo dramático de su menor, para después llevar sus ojos hacia el contrario que lo miraba con un pronunciado puchero.

Sin embargo unas leves risas a lo lejos llamo la atención de los dos cuando toda la cafetería se sumó en un gran silencio sepulcral, los dos un poco confundidos voltearon a su derecha donde provenía aquellas voces.

A la cafetería entraba Jungkook con sus manos en los bolsillos de su pantalón con la frente en alto, con un parlanchín así lado que reía con fuerza mientras caminaba torpe por los movimientos que producía su risa.

Al pelinegro se le miraba irritado pero solo ignoro al pelinaranja para buscar por toda la cafetería en busca de algo o alguien.

Inmediatamente Taehyung se agacho cubriéndose con sus manos dejando un pequeño hueco para poder mirar, no sabía exactamente si él contrario lo buscaba o solo estaba siendo paranoica, después de todo no eran cercanos.

— Apuesto la cena que está buscándote — se escuchó la ronca voz del pelimenta haciendo un pequeño bostezo.

— No lo creo, en verdad deseo que no sea así — intento ocultarse más sin embargo su cabello rojo no ayudaba para nada.

Es así que en unos minutos la mirada de Jungkook estaba sobre él.

¡Diosito, por favor llévame lejos!


Jimin inmediatamente mira a Jungkook con una leve sonrisa cuando encontró a la persona que buscaba, para después acercarse y hablarle en su oído.

— El temible Jungkook se enamoro por fin — rio un poco llevando su brazo sobre los hombros del contrario.

Jungkook volteo a mirarlo con el ceño fruncido dándole una mirada asesina, Jimin con un poco de nervios se aparto, sin embargo, tomo su brazo y lo jalo un poco.

— Vamos Jungkook, acepta que te gusta ese chico — sonrió poniéndose en frente y obstaculizar su mirada hacia aquel pelirojo. — dime, dime, dime —

Jungkook apunto de perder la paciencia volteo sus ojos suspirando profundo, recordando que era su amigo y hijo del mejor amigo de su padre.

— Si no mueves tu horrible cabeza frente a mi dejaré mi puño como decoración en tu pálido rostro — levantó su brazo empujando su cabeza con poca fuerza.

— Si no es así, entonces ¿Que haces aquí buscando al chico manzana? — se cruzó de brazos.

— No lo estoy buscando — bufo un poco molesto por su molesto amigo que se le pegaba como chicle.

Jimin pucherio un poco llevando su mano a su barbilla pensando.

— Ah, entonces vienes a comer a esta asqueroso cafetería, con la comida insípida y aceitosa como tú dices ¿no es así? — antes de que el puño de Jungkook impactará en su pecho se aparto rápidamente.

— Cierra la boca enano — con la mirada aún sobre aquel chico volvió a meter sus manos a los bolsillos de su pantalón. — me voy —

— Uy, ¿Te marchitaste florecita — comenzó a reír a carcajadas mientras corría lo más rápido que podía después de que Jungkook comenzará a seguirlo.

Mientras tanto Taehyung pudo respirar aliviado bajo la pequeña risa del pálido que no había parado de burlarse.

— Gracias, búrlate de mis desgracias — lo miro con seriedad.

— De nada — con una pequeña sonrisa mostrando sus encías volvió a tomar de su malteada.

Yoongi era un chico frío y un poco antisocial con mirada de pocas pulgas, un chico extremadamente malvado y grosero, sin embargo, muy dentro de él era un chico lindo y de buen corazón.

Taehyung tan solo ver esa sonrisa tan bella acerco sus manos a las mejillas del contrario apretando las con fuerza, haciendo que el pelimenta hiciera un puchero mostrando esos hermosos labios rosas.

Rápidamente yoongi miro fijamente al pelirojo intentando apartar sus manos.

— ¡Tan hermoso! — inconscientemente también pucherio haciendo voz de niño. — ahora di Miau —

— Tu..ena...me — intento hablar sin embargo no podía hacerlo.

Taehyung podía ser pequeño y tierno pero tenía una gran fuerza por lo que yoongi comenzó a chillar molesto, intentando apartar sus manos.

— Dilo, vamos dilo — insistió mirándolo con ternura.

Él pálido cansado y además de sentir sus mejillas arder no hizo más que hacerle caso.

— Miau~ — sus ojos brillaron un poco al hacerlo haciendo que sus mejillas se pintaron de rojo por la vergüenza.

Taehyung en un exceso de ternura lo soltó dejándose caer en su asiento casi muerto, sintiendo como aquella aura tierna en el cuerpo del pelimenta brillaba cuando yoongi aún sonrojado tomaba de su malteada, observando al rededor para que nadie la haya visto o escuchado.

Sin darse cuenta que el pelirojo había dejado este mundo después de escucharlo.






























Sin darse cuenta que el pelirojo había dejado este mundo después de escucharlo

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Hola mis amores, volvemos con un nuevo capítulo y también con nueva historia.

Puedes encontrarla ya en mi perfil, si te gusta déjame un comentario en el primer capítulo de la historia, lo hice con mucho amor para ustedes, espero que les guste ❤️















— KOOKIE

Perseguido por él hijo de un mafioso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora