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        El espía bajo el nombre clave de "Twilight" se encuentra en estos momentos cumpliendo su misión bajo el nombre clave "STRIX" la cual lo obligaba a formar una familia y meter al hijo de aquella familia al Edén para conseguir información de los Desmond.

        Bajo el nombre de Loid Forger con la fachada de ser psiquiatra adopto a una niña psíquica de nombre Anya; niña que no se conoce su edad. Al poco tiempo de adoptar a Anya conoció a Yor Briar la cual accedió ser la esposa falsa de Loid para calmar a su hermano y tener más facilidades en su trabajo; es asesina. 

        Recientemente Anya había logrado calificar al Edén —aunque la primera impresión que dejo Anya no fue la más convincente—, en este momento Loid esta cargando con una gran ansiedad por la complejidad de la misión la cual no a tenido un avance favorable.

        —Podrías repetirme una vez más... porque golpeaste a Damián —dijo irritado.

        —Anya estaba harta.

        —Eso no es motivo para golpearlo —suspiro y puso sus manos en su cara—. Esta misión será un fracaso —pensó.

        —Papi no debe preocuparse, ¡Anya dará lo mejor por el bien de la mi... —se quedo callada unos segundos—, para que papi se sienta orgulloso! 

       Loid se recostó en el sillón rendido. Anya se subió en su papá y cerro sus ojos en el momento justo que Yor —quien estaba en su habitación— los vio con cierta ternura.

        —Anya-chan creo que sería mejor dejar descansar a Loid-san —dijo mientras bajaba a Anya de su falso esposo—, ¿Quisiera ayudarme a limpiar la casa?

        Los ojos de Anya empezaron a brillar de la emoción.

        La tarde de ese día Yor y Anya estuvieron haciendo el aseo del hogar siendo Yor la que tuvo que limpiar doble —debido a que Anya terminaba ensuciando más al intentar limpiar—. Todo el día de limpieza se había ignorado la habitación de Loid aun con toda la intriga que esta le causaba a Yor.

        —Lo hiciste muy bien Anya-chan —dijo mientras acariciaba el pelo de su hija—, ¿Anya-chan?

        Miro su regazo donde tenía a la pequeña niña dormida —cabe aclarar que estaban sentadas en el sillón largo de la sala de estar—. Yor sonrió y cargo a la pequeña Anya a su habitación arropándola y quedándose unos minutos para ver que su hija si haya conciliado el sueño profundo.

        —Loid-san sigue dormido —pensó Yor al ver a su esposo en el sillón—, ¿sería prudente si... —con delicadeza Yor cargó a Loid y lo llevó a la habitación y arropándolo de la misma forma que lo hizo con Anya.

        Yor no salió de forma inmediata de la habitación —dado que le daba curiosidad el cuarto de Loid—, se puso a mirar con interés los muebles y los adornos que estos llevaban. Al seguir avanzando en la habitación de Loid sintió que piso algo suave, al mirar al suelo se encontró con una muda de ropa arrugada en el suelo —que posiblemente Anya tiro al ayudar en la limpieza—, con extrema cautela levanto la muda y la arreglo.

        —No creo que Loid-san haya dejado esto aquí —se dijo a si misma mientras abría el closet de Loid. Al guardar la muda de ropa en los cajones de en medio sintió como con su pie pateo algo duro pero que no era rígido—¿Mm? 

        La curiosidad le ganaba, quería saber que era aquella cosa que pateo pero a su vez no quería invadir la privacidad de Loid.

        —Solo será un pequeño vistazo, ¿no? —dijo para autoconvencerse a cometer dicha acción arriesgada.

        Se hinco ante el closet de Loid y saco lentamente aquel objeto dejando a plena vista un portafolio negro.

        —Es solo un portafolio.

        Intento cargar el portafolio llevándose una sorpresa debido al peso que tenía este —el cual sobrepasaba el peso de un portafolio normal— lentamente salió del cuarto dirigiéndose a su habitación posicionando el portafolio en su cama.

        —Esto no son —dijo en shock—materiales de un psiquiatra —observo los objetos de espía de Loid, algunas cosas que ignoraba empezaron a cobrar sentido—. Una tapadera con una familia falsa... —se dijo en alguna forma de revelación—. Pobre Anya-chan...

        Lentamente fue a la habitación de su esposo, afortunadamente seguía dormido. No conocía nada acerca del trabajo que tendría Loid en esto y tenía mucho más dudas respecto al papel que tendría Loid en la guerra de las dos regiones —dependiendo del papel de Loid ella tomara su decisión si lo asesina o no—. Eran pensamientos que ella se guardaría para el día siguiente.


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Ms. ForgerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora