𝘐'𝘔 𝘗𝘙𝘌𝘛𝘛𝘠?

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Desastre, eso es lo que era mi cuarto ahora

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Desastre, eso es lo que era mi cuarto ahora. Jean me pidió que cambiase mi color de cabello y aquí estaba, esperando como un manojo de nervios en mi apartamento a Zoe, mi mejor amiga, para que me ayudase a teñirme.

Podría teñirme yo sola sin problema alguno, solía teñir a mi madre en su tiempo, pero al tener el cabello tan largo invertía demasiado tiempo. Hoy no es que me pueda permitir perder el tiempo. Bien es verdad que es mi día libre, pero días como hoy me gusta dedicarlos al orfanato. Solo espero que el arreglarme el pelo no me lleve mucho tiempo, realmente me gusta ir a visitar a los niños y reunirme con mis compañeros para ayudar en la organización del evento benéfico.

El evento era muy complejo pero los beneficios serían enormes si sabemos organizarnos bien. Llevamos dos meses planeándolo y aún nos falta detalles que pulir. La idea era dar a conocer el orfanato y a los niños mediante un espectáculo donde los infantes actuarían mostrando sus talentos. Sería ideal que algún pequeño llamase la atención y lo adoptasen.

El orfanato era gigante, contaba con las instalaciones mínimas y daba cobijo a cientos de niños, por suerte o por desgracia. La parte negativa se encontraba en el edificio en si, era antiguo y necesitaba ser reformado. Según tengo entendido la infraestructura del orfanato estaba dañada, tienen que reconstruirlo pero nos han retirado las subvenciones. Debíamos recaudar dinero para su recostrucción o el futuro de los niños sería oscuro.

De repente mi móvil sonó y corrí a tomarlo al percatarme que era una notificación. Mi sonrisa de tonta enamorada se expandió al ver que dos personas me habían escrito. Una de ellas era el hombre de ojos color avellana el cual me embelesaba con su mirada y la otra persona era mi mejor amiga, Zoe.

Lo primero que hice, y de forma casi inconsciente, fue abrir el chat de Jean. El me había mandado una foto de unos pendientes preguntándome sobre cuál me gustaba más. Elegí los rojos, ese color me favorecía bastante. ¿De verdad Jean me regalaría unos pendientes? Aparentaban ser caros, espero que no lo sean. No me gustaría que gastase mucho en mi, con pasar tiempo juntos me basta y me sobra.

El otro mensaje, el de Zoe, decía que se retrasaría en venir. Respondí que no se preocupase, que mientras ella venía yo iría a comprar algo de comer para las dos.

Me levanté de un salto de la cama, tomé mi abrigo, metí mis llaves en el bolso y salí de casa en dirección al supermercado.

A medida que avanzaba me sentía más insegura sobre mi decisión, cosa que mis pasos pesados y lentos dejaban relucir a la perfección. Era consciente que los cambios suelen ser buenos y quizás incluso me vería bonita, pero el  rubio me recordaba a mi madre. Me parecería a ella y eso no me gustaba.

¿Aun estoy a tiempo de no hacerlo? !Pues claro que si Dalia!

Me dispuse a dar media vuelta regreso a mi casa, incluso tenía el móvil en mano para escribir a Hange y decir que al final no lo haría y que mejor pasásemos un día de chicas. Pero cuando los vi mis planes se fueron al garete.

The other woman┇[ ¿Qué causa que una mujer asesine? ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora