Todo lo que pasamos juntos-Daniel Ricciardo

Cafe y hamburguesas

-¡Max Verstappen ven aquí, no soy tu madre!- grité al ver el piloto correr por el paddok

Llegabamos a Arabia detrás de Ferrari y las entrevistas estaban siendo abrumadoras además de que me había seguido encontrando con Daniel, la verdad era inevitable, o de fiesta o por el Pddok siempre acabábamos coincidiendo

-¡Espera!- gritó llegando a un piloto siendo entrevistado

Mireda no, no era él

Inspiré y le saludé al ver como Max se colaba en su entrevista, después me lo llevé a rastas al motorhome

-Si no te comportas hablaré con tu entrenador de tu dieta- amenazé, lo que resultó ya qué se sentó con las manos arriba

-Tengo que ir a grabar, nescesitamos contenido para las redes, prometeme que no vas a meterte en ninguna entrevista agena- dije agarrando el móvil de la escuderia

El solo sonrió así que no me quedó más remedio que llamar a una de mis ayudantes

-Laura, quédate con él porfavor y tu hazle caso o hablaremos - le indiqué

-Vale mama- oí mientras salía por la puerta

El sol golpeó mi cara así que me puse mis lentes antes de empezar a caminar por el paddok, llegué a la pista dónde hize fotos y contenido para el equipo hasta que alguien toco mi espalda

-¿Estas trabajando?- preguntó una voz detrasde mí

-Si, llevar las redes de Red Bull no es nada fácil- respondí girándome

Seguía un poco enfadada con él, no me había vuelto a decir nada después

-Perdón ¿Sigues cabreada?- preguntó él

-Sigues siéndo igual de inútil en adivinar sentimientos y hacer suposiciones- le recriminé

-Vale, lo siento- suspiró

Me dí cuenta que solo estaba siendo amable

-Perdón, te estoy tratando fatal. Llevo un dia muy ajetreado, Max es como un niño pequeño- rió él a mi lado

-Se de lo que hablas- añadió

-¿Quieres tomar algo?- preguntó, lo que me sorprendió

-Pensaba que no había nada más de lo que hablar- dijé yo mientras miraba las fotos

-Solo quiero salir de aquí ¿Por los viejos tiempos?- preguntó, quería decir que no pero inconscientemente mi cabeza habló por mí

Su sonrisa se iluminó y empezamos a caminar hacía uno de los locales del Paddok

-Voy a pedir ¿Que quieres?- dijó mientras yo me sentaba

-Café con leche...-

-Y hielo sin azúcar y con una pajita- interrumpió, algo dentro de mí se removió y al cabo de unos segude quedarme mirándolo asentí y él entró en la cafetería

Esperé unos minutos jugando con la funda de el móvil en mis manos hasta qué volvió a salir

-Gracias- dijé mientras daba un sorbo al café

Pasamos la tarde hablando, me olvidé por completo de qué tenia que volver a Red Bull y la verdad estuvo muy bien, fue una via de escape. Como volver a ser esa chica de dieciséis años enamorada. Era muy fácil hablar con él, como si nunca hubiesen pasado estos siete años

-Mierda... Tengo que irme Dan...- dije al mirar el reloj

Daniel se levantó a mi lado

-Quieres... ¿cenar hoy?-