Había una vez, en un reino lejano, dónde los habitantes vivían con gran gozo y harmonía. Rodeados de flores que jamás se marchitan y lagos de agua cristalina.
En éste reino en especial, se podía sentir el amor en el aire. Era común ver parejas de jóvenes felices, cantando y procurandose amor eterno en cada estación del año.
Hasta era muy común ver forasteros en aquel reino, ya que se decía que incluso si venías de visita encontrarias allí al amor de tus sueños.
Pero claro, no todo era color rosa, en dónde abundaba el amor y la felicidad, también rondaba la envidia.
Fuera de los territorios del reino, escondido entre la oscuridad del frondoso bosque y rodeado por espinas, se encontraba la guarida de un malévolo brujo, el más temido por todo el reino, Hyunjin.
Emanaba un aura oscura y con su olor a ojas secas, los habitantes del reino ya sabían cuándo es que estaba cerca y corrían a ocultarse en sus hogares; las mujeres y los niños procuraban no pronunciar su nombre por miedo a invocarlo en las oscuras noches, mientras que los hombres que quedaban en las calles mantenian sus ojos cerrados ya que le temían a la fea apariencia del brujo. Su lista de fechorías era extensa, desde secar cultivos enteros hasta incendiar la capa del rey; aunque sus víctimas favoritas siempre eran los jóvenes enamorados, los convertía en sapos o lechuzas, o simplemente les pegaba los labios si los veía besarse.
Todos los habitantes del reino veían con horror estos actos, todos a excepción del principe, para él, éstas no le parecían ser más que bromas infantiles. Sin embargo, el resto del pueblo no pensaba así, para ellos era una amenaza a la cual debían capturar y castigar.
Y claro que existían los límites, como aquel que el brujo acababa de pasar dejando calva a la princesa.
—¡Changbin deja de reírte!— Exclamó colérico su padre, el rey. —¡Esto es grave! Ese nefasto brujo acaba de faltarle el respeto a la familia real ¡A tu prometida!
El principe recupero su postura firme ante el rey, sin embargo, todavía se mordía los labios conteniendose la risa al ver cómo su princesa prometida había pasado de tener unos hermosos caireles dorados adornando su cabeza, a una pulida y brillante calva.
—... ¡Pero claro que no seremos el hazme reír de nadie! Mandaré a capturar a esa escoria...— Proclamó el rey a toda voz. —... Y tú, príncipe Changbin, estarás a cargo de esta misión, de traerme a ese brujo vivo o muerto.
Sin ninguna otra opción, el principe Changbin tuvo que partir de inmediato juntos con un grupo de soldados hacia el bosque.
Siendo honesto, al principe poco le importaba lo que le pasará a su futura esposa, pues de cierta forma hasta se lo merecía. Ella fue la que provocó al brujo, diciendo a los cuatro vientos que por muchas parejas que éste arruinara nadie nunca lo amaría, es decir, que niña boba, como se le ocurría decir palabras tan crueles a alguien tan peligroso, otra razón por la que no le agradaba la princesa.
Sonaba irónico ¿No es así? El principe de un reino lleno de amor, no amaba a su princesa.
Pero en su defensa, él no eligió que fuera así, cuando le dijeron que arriba de la torre más alta y custodiada por una peligrosa criatura, había una princesa de angelical belleza esperando por su ayuda, él creyó, sinceramente, que sería el amor que había estado esperando para su vida. Sin embargo, cuando la rescató, no sintió nada, no escucho las dichosas campanas que decían sonarian en ese momento, de sus labios no brotaron poemas de amor y por su piel no pasó ningún cosquilleo.
Pero él la había rescatado, así que como debía de ser, él era quién tenía que desposarla y como futuro esposo, él tenía la responsabilidad de protejer el honor de su futura esposa pelona.
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El Cuento De El Principe Y El Brujo || (ChangJin/ HyunBin)
FanfictionHabía una vez, en un reino muy muy lejano, dónde la historia sucedio de manera diferente a como se suele contar. Donde el principe valiente acaba enamorado del villano más odiado. ◇Pareja: ChangJin\ HyunBin ◇Genero: Fluff, Soft, Romance, Cuento de...