A las afueras del habitual reino, donde las infinitas arboledas comenzaban y un aire de misterio lo rodeaba, el bosque encantado era poco conocido para los habitantes ajenos a él. Aunque los rumores decían que sus criaturas eran por demás peligrosas.
El príncipe Changbin, que había logrado fugarse a escondidas del castillo y de la rigurosa mirada de su padre, se bajó de la montura de su caballo mirando con cierto pavor hacia la espesura.
Exhaló fuertemente el aire de sus pulmones, tomando valor para internarse en las profundidades de la oscuridad. La verdad era que jamás había rondado mucho más allá de la parte superficial del bosque, pues este poseía un tamaño inmenso casi interminable. Tampoco nadie perteneciente al reino lo había echo y salido con vida para contarlo, según decían.
Pero Changbin confiaba en su amado, mucho más despues de que le enviará una flor fétida al rey que luego de explotar en su cara y que su padre se enfureciera aún más, descubrió escondida en la maceta una pequeña notita que lo invitaba a que se encontrarán.
Podía ver a sus alrededores árboles y plantas de clases desconocidas, nunca había visto árboles de hojas violetas o con forma de ojos en ellas, así como hongos del tamaño de una mesa y flores con pétalos en forma de media luna. Era fascinante y aterrador al mismo tiempo.
Entre los follajes también se podía escuchar todo tipo de ruidos, de animales jamás conocidos, suponía. Al escuchar un gran rugido, su caballo y él compartieron miradas, pegándose casi abrazados.
Fue hasta que en medio de su caminata, el ruido de pisadas corriendo a toda velocidad en su dirección lo pusieron alerta, sacando su espada listo para defenderse.
—Guarda eso, que lastimaras a los niños...— Reconoció la voz de Hyunjin en la lejanía, desconcertadolo por un momento.
De entre medio de unos arbustos un pequeño cachorro salió de un salto, espantadolo, sin embargo, se sorprendió al ver cómo este se ocultaba detrás de sus piernas. Para que segundos después un pequeño niño, que llevaba puesto una capa roja, saliera del mismo lugar y empezará a corretear al cachorro a su alrededor.
—Oye niño, no hagas eso que no ves que es un cachorro de lobo, es peligroso.— Dijo tomando en brazos al niño para que parará de correr.
—No es peligroso, es Seungmin y no se quiere bañar.— Acuso el pequeño pelinegro al cachorro que lloriqueaba cerca de sus zapatos.
—Es porque los lobos no se bañan, no te parece peligroso tenerlo de mascota.— Intento explicarle.
—Pero no es mascota, es mi hermano. — Ambos se miraron igual de confundidos.
A lo lejos unos aullidos se hicieron escuchar, asustándolo y haciendo que abrazara más fuerte al niño, sin embargo este empezó a luchar para soltarse de su abrazo.
—Suelte a Jeongin, su alteza, que ya es hora de que vuelvan a casa.— La voz del brujo se hizo presente de nuevo, a lo que él, algo dubitativo, le hizo caso.
Ni bien puso al niño en el suelo, él y el cachorro salieron corriendo, perdiéndose nuevamente entre los arbustos.
—¿Que fue eso?... ¿Dónde estás tú?— Preguntó al aire, aún muy confundido.
—Estoy donde usted quiera que este...
El príncipe miro a su alrededor, sabiendo que el bosque encantado no se regia precisamente con las normas más lógicas, así que sin más se concentro y dirigió sus pies a unos arbustos cercanos, le tomo un par de intentos hasta que por fin logro encontrar detrás de unas hojas a su ser anhelado.
Sentado al borde de un árbol y rodeado de una inmensa cantidad de bellotas se encontraba Hyunjin, tan indiferente e inmaculado como siempre.
—¿Qué fue eso? ¿Quiénes eran ellos? ¿Es seguro que un niño tan pequeño ande solo en el bosque? Debería volver a buscarlo.— Hablando presuroso, el príncipe se veía preocupado.
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El Cuento De El Principe Y El Brujo || (ChangJin/ HyunBin)
FanficHabía una vez, en un reino muy muy lejano, dónde la historia sucedio de manera diferente a como se suele contar. Donde el principe valiente acaba enamorado del villano más odiado. ◇Pareja: ChangJin\ HyunBin ◇Genero: Fluff, Soft, Romance, Cuento de...