Al empezar el día salí de la cueva rocosa. Mi barriga hizo un rugido de la hambre que tenía, no había comido el día de ayer así que fui a buscar algo de comer. me subi a un árbol y por primera vez había visto algo hermoso desde que llegué a este infierno de selva.
Era un hermoso atardecer, el sol bajando y la luna subiendo, había algunas frutas en ese árbol así que las recoji y me comia algunas mientras miraba el atardecer.
Ley en internet que hay quienes asocia los atardeceres a un momento de reflexión, puesto que es el paso al final del día y nos invita a pensar sobre lo que hemos hecho. Si metafóricamente se amplía al ocaso de la vida, en nuestros últimos momentos, es la hora de hacer repaso a todos los años vividos.
Con la luna ya puesta me baje del árbol para ir a la cueva, estaba agradecido con ese hermoso atardecer tan agradecido que se me había olvidado entrenar. Con esto en mente me dirigí a la cueva.
Ya en la cueva hice la misma rutina de siempre. Siempre superando mis límites. Hecho ya el entrenamiento me acosté para dormir, cai rendido por el cansancio.
Abrí mis ojos y ya era de día, hice lo mismo de siempre, levantarme, cazar animales para alimentar, luchar contra animales feroces y entrenar, era mi día a día, no me quejaba ya que eso me hacía sentir vivo, mi vida anterior era solo trabaja para vivir, no era para nada emocionante, sentía que iba a morir si seguía las reglas de la sociedad.
Así pasaron algunos algunos meses más ya solo faltaba una semana para que Connor llegará a recojerme. Salí de mi cueva a cazar algunos animales como siempre, mientras caminaba ví un río y aproveche para tomar algo de agua, mirando el reflejo del agua me ví ami, estaba hecho un desastre pero había notado un cambio en mi y ese cambio era mi cuerpo, me veía más alto que antes y había ganado bastante peso muscular, pero de la nada una sombra estaba atrás de mi.
Era lo que pensaba, si era un puto oso de 3 metros.
El oso hizo un embestida sobre mi pero logré esquivarlo a tiempo, inmediatamente subí mi guardia el oso hizo un gruñido.
Grrrrr!!
El oso otravez se abalancio hacia, en un parpadeo el oso estaba a un milímetro de morderme el cuello, inmediatamente gire mi cuerpo para darle un codazo en la cara pero eso no funciono.
Retrocedió hacia atrás. Pague el suelo para que hubiera un bomba de humo, aprovechado la bomba de humo me acerco y le di una patada en la barriga del oso, viendo que el oso se estremeció un poco aproveche para golpearo multiplesveces, el oso soltó un poco de sangre de la boca.
Pero en un descuido el oso con su enormes garras me dió entre el pecho y el abdomen, la herida fue profunda, sentía que estaba a un paso de la muerte cuando otros dolores intensos surgieron de diferentes puntos de mi cuerpos, eran más marcas de garras.
En ese corto pero a la vez muy largo periodo de tiempo ví mi vida pasar por mis ojos, fragmentos de recuerdos buenos y malos, eran muchos recuerdos y a su vez sentí como mi corazón estaba demásiado agitado como si quisiera salirse. Mi ritmo cardiaco estaba a mil.
Se dice que cuando el ser humano está en una situación que debate entre la vida y la muerte este se vuelve más fuerte, para poder sobrevivir.
Me pare del suelo, no tenía cordura en ese momento, lo único que se veía en mi cara era una expresión de excitación, el saber que estoy a un paso de la muerte por alguna razón me excitaba.
Me dirigí hacia ese gran oso de 3 metros y le golpee con una ráfaga de golpes, me sentí más rápido y más fuerte, el oso intento rasguñar me otravez pero retrocedió, gire mi cuerpo y le di una patada trasera, el oso salió volando como 2 metros y cayó en un árbol.
Había mucho humo, pero eso no me detuvo le seguí golpeando y por último con toda mi fuerza le golpee, el golpe fue tan fuerte que se quedó marcodo en el pelaje del oso, como resultado el oso murió.
El día de hoy fue fuera de lo normal. Nunca me había sentido así, pensar que me puse así por pelear con un oso.El trascurso de la semana paso rápidamente, ya era la hora de que Connor apareciera.
_ mírate cómo estás, estás hecho un desastre jajajajajajaja. _ dijo el anciano riéndose
_ que se puede esperar de estar 6 meses en una selva.
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Sangre y lágrimas
ActionLucas miller es un joven de 19 años que ha estado toda su vida vacía sin emoción alguna, pero un día decide perseguir a alguien sospechoso sin saber que su vida cambiaría por ese acto.