La Luz De Bonten.

Plan en marcha.

El plan era que Arthy pasara al rededor de dos horas con su familia y después saldría con la excusa de que tenía trabajo por hacer con su padre.

– ¿Te sientes bien Arthy?.– pregunto Tony mientras sostenía su mano.

– Solo estoy algo nerviosa, ¿Chicos traen todo lo que les pedí?.–

– Todo lo que nos pediste esta en esa maleta.– sonrió ran.

– Vestido, tacones, peluca y pupilentes. Todo lo que pediste esta ahí.– agregó Rindou.

– Muy bien, tenemos que lograr que todo salga bien.– sonrió la chica.

– Arthy recuerda que también tienes que estar bien tu.–

– Tranquilo Tony, solo estoy nerviosa por que conoceré a mi abuela eso es todo.–

Llegaron al salón y Tony ayudó a Arthy a bajar del auto, los Haitani los estarían esperando en el estacionamiento mientras transcurría la cena.

Al entrar vieron a varias personas eso hizo que Arthy se pusiera más nerviosa, Tony la tomó de la mano y continuaron su camino hasta encontrarse con Yuki.

– Llegan tarde.– rodó los ojos al verla.

– Lo lamento hermana, me encontré a Alice en la mansión y me entretuve hablando con ella.– sonrió de manera suave.

– No importa después de todo solo tienen que ver tu cara.– le dio la espalda y comenzó a caminar.

– ¿Es necesario ser muy grotesca con sus palabras?.– pregunto Tony

Yuki solo se dio la vuelta y lo miro de mala manera.

Los tres se dirigieron hacia donde se encontraba sus padres y demás familia, su padre al verlas se acercó con una sonrisa y abrazo a Arthy.

– Hola padre es bueno verlo bien.– saludo Arthy.

– Lo mismo digo, pero llegaron un poco tarde, ¿Todo bien?.– la miro preocupado. – ¿Sucedió algo en el camino?.–

– Es solo que Arthy estaba un poco nerviosa y no sabía que usar esta noche.– respondió Tony.

– Bueno no tenias que preocuparte tanto por eso.– toco la cabeza de la chica.

– Papá, es obvio que no puede dejarnos en ridículo frente a la abuela.– dijo Yuki.

– Vaya Arthy hasta que llegas, ¿por que no te has dignado a saludar a tu madre como corresponde?.– apareció su "madre".

– Hola madre es bueno ver que se a recuperado.– hizo una pequeña reverencia.

– Por supuesto que me recuperaría no puedo descuidar a mis hijas, en cualquier momento pueden hacerles daño.– la miro de manera indiferente.

– No creo que mis hermanas corran peligro, después de todo los tenemos a ustedes como padres.– sonrió.

Su madre la miró molesta no le gustaba la manera en la que Arthy le respondía pues a pesar de que sus palabras sonarán bien ella siempre se disgustaba con su manera de hablar y actuar.

– ¿Por que tardan tanto en venir?.– pregunto una señora ya mayor.

– Lo lamento madre, estábamos recibiendo a Arthy.– respondió su padre.

– Oh por dios, ¿Ella es Arthy?, están hermosa.– corrió a tomar en sus brazos a la chica dándole un abrazo cálido y tierno.

– Eres tan linda y mira tus ojos son iguales a ella.– la miraba detalladamente.