La esposa del séptimo | Sasuhina - Shikahina (En Pausa)

Capítulo 2

— No te ves tan alarmado cómo imaginé estarías al enterarte que la paz en Konoha está corriendo peligro— Sasuke pronuncio con una pizca de burla

— oh por supuesto que estoy preocupado, después de todo mi deber es lograr que perdure esa paz que nos dieron los shinobis fallecidos durante la guerra, gracias a ellos la nueva generación vive una vida óptima— tenía la mirada nostálgica, su inconsciente no puede negar que dentro de todas la razones por las que quiere el bienestar de la aldea, la principal está en la felicidad de su hijo y su esposa quienes merecen una vida tranquila. — Por cierto, pasarás a ver a Sarada ¿verdad?— estaba preocupado por la falta de tacto de su amigo al no visitar a su familia las veces que venía a la aldea.

— Tú no me vas a venir a dar clases de cómo ser padre dobe, créeme que eres el menos indicado— lo último que necesitaba era un sermón del rubio, él tenía muy claro que Sakura y su hija lo extrañaban, y aunque lo negase el también las extraña, pero no es cómo si, mientras ellas están solas él estuviera perdiendo el tiempo.

—¿Podrías ser menos hostil en tus palabras? Al menos por el respeto a nuestra amistad de años— el rubio se recostó en su asiento cruzando sus brazos detrás de su cabeza y cerró los ojos sonriendo.

De pronto los abrió notando a Sasuke con una mirada interrogativa.

—Ayer después de tanto pude llegar a casa a pasar la noche ¿sabes? Me es muy gratificante tener a una maravillosa esposa esperando mi llegada y a mi hijo dejando el sueño de lado solo para salir a darme la bienvenida.

Una  maliciosa idea vino a la mente del Uchiha para joder un poco la cara de bobo que se cargaba su amigo —Con lo idiota que eres, apuesto a que tu mujer ya ha pensado mas de una vez en el divorcio —

Naruto ya estaba frunciendo el ceño.

Sasuke río. —No te tomes las cosas tan a pecho dobe, era sol-

—Escuha Sasuke. — Naruto interrumpió con un tono serio —Hinata siempre me amó, ella sería incapaz de pensar en algo así, no juegues con eso.— Tan solo imaginarlo ya sentía la opresión en su pecho, no podría vivir sin Hinata a su lado, se enteró de eso en la misión en la luna, sin embargo; ese sentimiento de dependencia con ella ahora, era aún mayor.

—Sakura me contó sobre el loco enamoramiento que Hinata tuvo por ti, hasta ahora no entiendo que te vio.— Sasuke jamás pediría disculpas, así que tomo su mejor arma y decidió cambiar ligeramente el rumbo de la conversación.

—Solo lastima tu ego que haya existido una chica en la academia que nunca estuvo detrás de ti ¿verdad?—Lo miró con una risa desafieante.— Entiendo tus celos Sasuke pero veras, tengo mis encantos -ttebayo.—Tomó el lapicero de su escritorio y lo giro ágilmente entre sus dedos.

—Lo que digas. Solo me pregunto como llegó esa pequeña cosita tuya a embarazar a tu mujer.— vio al rubio enrojecer y sonrío para sí mismo, Naruto se la debía por ser tan presuntuoso.

—Cállate Sasuke baka! Que no te veo restaurando tu clan como dijiste alguna vez lo harías!— gritó pero el moreno ya se había marchado. —Ahh maldito! Pero esto no se quedará así— cerró los ojos y suspiró cansado tocándose la frente.

■■■

Shikamaru caminaba por la aldea en dirección a la florería de Ino. Debía recoger a Shikadai o sino Temari no dudaría en regresar este mismo día a Konoha solo para darle un bofetada por irresponsable.
Su hijo continuamente era encargado con la familia Yamanaka en los días en el que Temari debía viajar a Suna, y le era riesgoso llevar al pequeño a otra aldea cuándo los motivos de traslado eran meramente políticos.