❣️No se murió el amor❣️

378 27 145
                                    

PUEBLA, AÑO 2000

Cada día desde que se había casado; por las tardes, Mayte solía tomar una taza de té en la terraza de su hogar a la espera de la respuesta de aquella pregunta que inconscientemente se hacía todo el tiempo. Acostumbraba mirar hacia el horizonte, posando sus ojos a la luz de la puesta del sol que no lastimaba su vista; todo lo contrario, le daba un consuelo ante la supina soledad y tristeza por la que pasaba. Abogada de profesión y ama de casa por circunstancias de la vida, estaba casada con Fernando Iriarte, un hombre de negocios que se la pasaba todo el tiempo de viaje debido a su labor o al menos esa era su excusa para justificar la ausencia en su matrimonio. Llevaban diez años casados; unidos por las circunstancias de la vida mismas que llevaban el nombre y apellido del padre de la Lascurain, se podría decir. Aquel matrimonio no era más que uno arreglado y manipulado al antojo de las familias de ambos, eran tan jóvenes cuando se casaron que en su pensar no pasaba la idea de la infelicidad que con el tiempo les llegaría; la monotonía era la protagonista de su historia y la desdicha su fiel compañera.

Como toda buena mujer; estaba al pendiente de su hogar, la comida y necesidades de su esposo; Fernando siempre reconocía en Mayte lo gran ama de casa que era, algunas veces con entusiasmo y otras por compromiso a siquiera cruzar palabras con ella, era tonto para ambos seguir el guion del matrimonio feliz que claramente no eran, la cuestión aquí es ¿Por qué seguir casados ante la desdicha? Una muy fácil, a decir verdad, con la muerte del padre de Mayte y siendo su única hija la dejó como heredera universal de todos sus bienes; sin embargo, Fernando atribuía a la idea del hecho de que las mujeres pertenecían a su hogar y el hombre a la empresa o más bien al trabajo pese a que la rubia tenía una carrera que bien podría ser desarrollada en su propio negocio.

Las mañanas eran opacas, las tardes melancólicas y las noches amargas; se sentía como una historia en blanco y negro pintada así por la desdicha. Fastidiada de todo y dispuesta a zafarse de una vez de aquella encrucijada llamada "matrimonio" llevaba días poniéndose al corriente de su situación civil que pronto tomaría un giro inesperado. Esa tarde por fin y tras mucha meditación, había tomado la iniciativa de dejar todo aquello que no la llenaba y comenzar sola pero feliz su nuevo camino. Mientras platicaba con su mejor amiga Isabel; quien conocía a Mayte desde la preparatoria y evidentemente toda la historia hasta llegar a la calamidad de su boda forzada en la compañía de té y galletas; debatían como podría la rubia terminar con aquella farsa de una vez por todas.

-He decidido divorciarme de Fernando –dijo mientras tomaba de su té-

Isabel que la miraba con asombro y jurando que se asfixiaría con un pedazo de la galleta que se comía se preguntaba si lo que su amiga había dicho era real o producto de su imaginación - ¿Dijiste lo que creo que escuché?

-Sí, he decido que no quiero pasar el resto de mi vida como una infeliz que llora todo el tiempo la ausencia de un amor.

-Perdóname, pero lo de ustedes es todo menos amor; ya era hora de que te decidieras –dijo mientras la miraba- Sinceramente, todavía me cuesta entender porque cediste ante los chantajes de tu padre para casarte con Fernando.

-Por tonta –se recriminó- Mi padre siempre supo manipularme con su "Grave enfermedad" –bufó.

-Pues para él, Fernando era el candidato perfecto para ser el padre de sus nietos y herederos de toda la fortuna Lascurain –dijo mofando nuevamente-

-Si mi padre supiera que en estos diez años de casados Fernando jamás me ha tocado; volvería a escarbar su propia tumba para morirse nuevamente. – bufó-

-En verdad que es cierto lo que dicen, que lo que viene en caja grande trae pequeñas desilusiones –bromeó – Don Alfonso quería que su hijita llegara virgen y pura al matrimonio; pobrecito, si supiera que hasta después de casada sigues intacta –le seguía molestando-

HISTORIAS MAYNELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora