Paletas de Yakult

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-¡Otra vez llegas tarde!- la directora y jefa de Emilio estaba siempre presente en los shoots
>>-y para colmo manchado de nuevo- sip Emilio tenía varios días en los que llegaba con manchas de yogurt en su camisa blanca todo por esa bendita paleta de Yakult.

-hola Sami, perdón por el retraso y si, sabes que mi cosa favorita es la comida, y ahora mi debilidad son los postres- se disculpo y se dirigió a su camerino para arreglarse con la ropa seleccionada y para que lo maquillaran.

Su jefa Samanta sabía este crush con el repostero, pues ella era su única amiga además de Joaquín y la verdad no tenía a nadie más con quién desahogar su pánico gay, Samanta es una chica trans y ella lo entendió perfectamente, le dió la charla y lo motivo a seguir a su corazón obviamente tendría dudas y estaría confundido la gran parte del tiempo pero todo era parte de la experiencia, le recomendó no buscar una etiqueta y dejar que con el tiempo descubriera su verdadero "Yo".

Emilio amaba su trabajo, modelar para marcas importantes era divertido, agotador y a veces ridículo, pero era lo que amaba, y además le dejaba buen dinero, sus padres lo dejaron a su suerte desde los 16, mismo año en el que concibió a Any, obviamente cuando dijo que quería ser modelo sus padres machistas y heteronormativos lo echaron de casa.

Emilio defendió su sueño al punto que acepto salirse de casa sin ningún rumbo y solo con su mochila y dinero para un par de días, para el fue difícil pero tocó muchas puertas y poco a poco escaló hasta conseguir su trabajo soñado, aprendió a lo rudo y a la vieja escuela, observando y copiando, sus mayores le guiaban y solo así aprendió lo que aprendería en 3 años de estudio, en alguna escuela de modelaje privada del país, por suerte para él, se saltó esa parte.

Mientras su novia se quedaba en casa manteniéndose a salvó de su embarazo Emilio trabajaba muy duro para aportar dinero, los padres de su ex ayudaron con los gastos en los primeros tres años de la bebé, en lo que Emilio juntaba dinero para una casa linda, para que el y su familia pudiesen vivir bien, al ver en los lujos que vivía la chica que lo rescató de la calle y le dió asilo, supuso que no se confirmaría con una cabaña en el bosque o algo así, el quería que su familia estuviese "bien" viviendo en los suburbios y esas cosas.

Una vez Any cumplió los 3 años se mudaron a la zona recidencial, y pago por un año un apartamento pequeño pero de lujo dónde cabían muy bien ellos tres, sin embargo para la mamá de su hija no fue suficiente prefirió irse a buscar lujos por otra parte, terminaron muy mal, y su nena no tenía la culpa, por lo que seguía luchando para darle lo mejor que pudiera a ella, por qué lo merecía y la amaba demasiado.

Ser papá soltero nunca sería fácil y el lo sabía, además de su hija no tenía a nadie más, mudarse a una privada fue lo mejor era más barato que una zona recidencial, pero aún así le faltaba algo, su corazón estaba roto, aún que... poco a poco a ido sanando con cada sonrisa que le brinda el lindo repostero y su jefa lo a notado,
si! es impuntual y ahora se mancha siempre de fresas y yogurt pero al menos sonríe y eso para Samanta era más que suficiente.

...

Regresaba de trabajar con la paga del día, en su moto con su chaqueta y camisa manchadas, ya eran las 7 de la tarde/noche y pasaría a recojer a Any del kinder, bueno en realidad a casa de su maestra quien hacía el favor de cuidarla por una hora en lo que él llegaba de trabajar.

-hola bicho!-
-¡Papi!- Any fue corriendo hasta el y la subí a su moto cargándola a manera de abrazo;
Le coloco su casco rosa y se aseguró de que estuviese bien
-gracias por cuidar a Any maestra-
-ya sabes que no es nada Emilio, nos vemos mañana!-
-claro!, Hasta mañana-
Se despidió y emprendió rumbo a su casa, que quedaba como a 10 minutos en moto