•Capítulo 8•

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•CONSEJOS DE NEVILLE Y LUNA•

Aurelia no había parado de llorar en lo que respecta a la madrugada.

Sabía que Ginny no sentía nada por ella, era realmente estúpida al pensar que si.

Pero recordar aquella noche en la Torre de Astronomía, el día de su cumpleaños, y eso le daba esperanzas, esperanzas sumamente estúpidas.

¿Quién mierda se hace ilusiones con algo que ni siquiera ocurrió?. No se habían besado y Aurelia ya se había armado de ilusiones.

Patética.

No se había presentado a la cena de ese dia, no tenia animos de ver a Ginny ahi.

"-Si tan solo no hubiera intentado besarla, seguramente no nos hubiésemos peleado-"

Por fin había logrado hacer una amistad, y ya la había perdido.

Eran las 8:30 de la mañana, quedaba hora y media para verse con Neville en la biblioteca. No tenía ánimos, quería quedarse en su habitación y ahogarse en su miseria.

Pero ya se había comprometido, así que se levantó y se dirigió al baño para tomar una ducha y relajarse.

Mientras la tina se llenaba de agua, se desnudo y miro su cuerpo frente al espejo.

Había ganado peso. Por alguna razón, no se disgustaba. Se sintió bien.

De su rostro se escapó una pequeña sonrisa, esto es gracias a Ginny.

Miro la tina y vio que ya estaba hasta el punto que ella deseaba. Se metió, se relajó y se sintió tan bien que cerró sus ojos.

Mala idea.

Los ojos de su madre se hicieron presente, analizando y juzgando, la miraban con tanto desprecio que quiso llorar.

Abrió sus ojos y su respiración estaba agitada, sus lágrimas se camuflaban con el agua. ¿Por qué la mujer que le dio la vida la odiaba tanto?, ¿Qué tanto le tienes que temer a tu propia madre como para que se tu boggart?. Aurelia se quedó ahí en la tina, ahogándose en las miles de preguntas que la atormentaban sobre su madre.

Nunca le preguntaron sobre su padre, porque directamente no había respuesta a eso. Ella fue concebida en una noche de prostitucion de su madre.

Una pequeña Aurelia de 5 años,solo tenía una duda, que fue alimentada al ver a sus amigas de su vecindad hablaban de sus papás, de cómo las cuidan, les daban cariño, les regalaban cosas, y muchas historias que tenían sobre su héroe.

Así que en una noche, en la cena, soltó la famosa pregunta que tanto la inquietaba.

"-¿Mamá, dónde está papá?-"

Aquella mujer de aspecto desarreglado, delgada y con muchas ojeras, la ignoró, por lo que Aurelia, decidió hacer otra pregunta.

"-¿Mamá algún día mi papá vendrá?-"

No obtuvo ninguna respuesta.

"-¿Quién es mi papá, mamá?-"

Su madre dejó sus cubiertos y levantó su mirada, y con la mención de su nombre y dos simples palabras, la pequeña Aurelia se dio cuenta que había tocado un tema delicado y que tenía que aprender a cerrar la boca.

"-Aurelia, al sótano-"

Fueron casi cuarenta minutos en donde recibió un castigo horrible y una buena noche de sueño en ese horrible lugar.

𝐎𝐮𝐫 𝐥𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭 [𝐆𝐢𝐧𝐧𝐲 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora