𝐎𝐮𝐫 𝐥𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭 [𝐆𝐢𝐧𝐧𝐲 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲]

•Capítulo 4•

•UN PANORAMA DESAGRADABLE•

n/t: contenido delicado

[...]

-¡Aurelia! .- Gritó Ginny mientras la perseguía por los pasillos.

-Ginny, si vuelves a gritar así de fuerte los Carrow te escucharán.- la miró con advertencia.

-Que se vayan al carajo esos infelices.- Le restó importancia.

Aurelia soltó una carcajada.- La gran Ginny Weasley haciéndole frente a dos mortifagos, Potter estaría orgulloso de ti.-Pero se arrepintió de haber dicho aquello cuando notó una pequeña expresión de tristeza.- Pe-perdón, no, no quise tocar ese tema, en serio, no sabía que hablar sobre Potter...-

A Ginny se le hizo algo tierno al ver cómo Aurelia se ponía nerviosa y se disculpaba, pero vio que estaba al borde de un ataque de nervios.

La sujetó de la mano.- Aurelia, tranquila, no voy a negar que odio esta situación y el tenerlos lejos me produce angustia y melancolía, pero no te culpes por eso.- Le hablaba con una voz sube, mientras le acariciaba con su pulgar el dorso de su mano, provocando cierto flote de emociones que nunca creyó experimentar; paz y tranquilidad.

"Esos sentimientos son anormales hija querida, están mal". Le susurró la voz de su madre. Lo que hizo que apartara su mano de las caricias de Ginny.

-¿Te encuentras bien?.

-Si...si, todo bien.- se excusó Aurelia.

-Ya será la hora del almuerzo, ¿aceptarías mi invitación a que te sientes en la mesa de Gryffindor?.

Los ojos de la Ravenclaw se saldrían si los abría más. Si aceptaba la invitación, recibiría miradas curiosas o discriminatorias.

-Es que a esa hora siempre voy a ver a Myrtle...- susurró.

-Que no la vayas a ver aunque sea un almuerzo no pasará nada grave.

-No lo sé, Ginny.

-No muerden, vamos.- Entrelazó sus brazos y empezaron a caminar hacia el GC.- Te caerán bien, ya verás.

Todos los ojos se posaron sobre el par de chicas y Aurelia empezaba a sentirse sofocada, odiaba la atención. Y era imposible hacer vista gorda, era obvio que las miradas se iban a posar en ellas, era un conjunto de chicas poco convencional.

-Ginny, ya te estabas demorando, ¿ella quién es? .- preguntó Neville.

-¿Tú eres la rara de Ravenclaw? .- Soltó sin pelos en la lengua Seamus.

-¡Seamus!.

-Yo creo, creo que será mejor que me vaya.- Le susurró por lo bajo a Ginny.

-No, por favor, quédate. No le hagas caso a lo que dice el imbecil este.- Miro reproche a su amigo.

-Ya, perdón. Siéntate, no diré más nada.

-Es que no tendrías que haber dicho algo desde un principio.

-Hola, soy Neville.

-Te conozco, soy Aurelia, un gusto.

-¿Me conoces?.

-Vaya Neville, eres toda una celebridad.- Canturreó Ginny.

-Digamos que un chico que reta a los Carrow, no es alguien que pase desapercibido.