Anomalía (Traducción)

Capítulo 18

Historia escrita por Statchar, disfrútenla

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de ningún personaje de Naruto visto, mencionado o usado en esta historia, pertenecen a Masashi Kishimoto, así como de cualquier otro elemento de cualquier otra obra, creación que aparezca, créditos a quien corresponda

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<----- Anomalía ----->

Todos se habían ido el mes pasado y ella se había sentido sola sin compañía. Afortunadamente, su hermana había venido al rescate, llegando ayer de la nada. En este momento estaban sentados juntos, compartiendo un vaso de alcohol mientras jugaban un juego shouji.

"Entonces, ¿cómo te va con Naruto?" soltó ella. Mito se preguntó cuánto tiempo había contenido eso.

"¿Qué quieres decir?"

"Vamos, ¿ustedes dos deben haberse vuelto muy cercanos desde entonces?" Ella respondió de manera similar a un gemido.

"Emi, hace meses que se fue, no es como si nos hubiésemos visto"

"Quiero decir seguro, pero algo debe haber sucedido antes de eso".

No tuvo oportunidad cuando una sonrisa apareció en sus labios, era obvio que su hermana la había visto. En lugar de una risita, o una acusación que esperaba, fue una simple inclinación de cabeza y una sonrisa.

"Me invitó a una cena y bailamos, al día siguiente salimos con Hashirama a un casino... Y puede que haya bebido... mucho"

Su ceja se elevó por la sorpresa, pero por lo demás no dijo nada.

"Afortunadamente, no hice nada de lo que me arrepienta"

Emi dio un fuerte suspiro de exasperación, sacudiendo la cabeza. "Lo haces sonar muy aburrido, no es de extrañar que me hayas leído cuentos cuando era más joven"

"¡¿Qué?!" Mito se quejó mientras su hermana se reía con ganas. "Quiero decir, creo que mi parte favorita fue que bailamos juntos"

"Ahí, eso esta más que bien. Detalles hermana, esa es la parte más interesante".

"Siento que de lo único que hablamos ahora es de chicos". Mito suspiró.

"Sí, pero no hay mucho de lo que puedas hablar sobre cómo fue el día. Hablar de cosas deprimentes tampoco es tan maravilloso".

Emi la miró.

"¿Te habrías convertido en una Kunoichi Emi?" Mito preguntó.

"¿Seguir tus pasos? Bueno, parece que cargaría demasiado sobre mis hombros, tal vez, no estoy muy segura, estuve demasiado enferma y con demasiada frecuencia en mi infancia. Y eres bastante brillante cuando se trata de sellos eso creo o he oído"

Mito cerró los ojos por un momento, buscando una respuesta. Sin embargo, cuando sus ojos se abrieron, no pudo ver a su hermana ni al tablero de shougi. En cambio, encontró blancura y silencio. Su detección encontró a Emi frente a ella, pero esto no era Genjutsu. No, esto era diferente a su manera. Se sentía, calmante. Como si la hubieran llevado al interior de su propio espíritu.

Una extraña presencia la rodeaba, una que no era la suya.

"Bueno, ¿qué sabes? Parece que fue enojo, qué irónico" Hubo una risa que lo acompañó. Esa voz, era familiar.

Sus ojos se abrieron, y miró detrás de ella, allí lo vio. Vestido con la misma ropa con la que lo vio por última vez. "¿Naruto? ¿Cómo es esto posible?"