Anomalía (Traducción)

Capítulo 6

Historia escrita por Statchar, disfrútenla

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de ningún personaje de Naruto visto, mencionado o usado en esta historia, pertenecen a Masashi Kishimoto, así como de cualquier otro elemento de cualquier otra obra, creación que aparezca, créditos a quien corresponda

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<----- Anomalía ----->

Los ojos de Naruto se abrieron perezosamente antes de cerrarse una vez más. Los golpes incesantes sonaron en la puerta una vez más, como todos los días de la semana. Apilando una almohada sobre su cabeza, trató de ahogar el ruido. Solo fracasó cuando los golpes se intensificaron. Los golpes parecían seguir un patrón específico, uno que llegó a reconocer. Continuó acostado allí, dejando que Mito abriera la puerta. Antes de recordar que en realidad estaba solo dentro del apartamento.

"¡Naruto!" Gritó una voz. Amortiguado por la distancia y los objetos.

Recordó ahora. Han pasado unos días desde que Mito lo había dejado solo para estar bajo arresto domiciliario. Era todo lo que había temido. Deseaba dormir, pero ser despertado por obstinados madrugadores lo arruinó.

Gimiendo, se levantó malhumorado de la cama y se arrastró por el pasillo hasta la entrada. 'molesto...' Bostezando por la interrupción de su sueño.

Abriendo la puerta. "¿Qué pasa Sa..." Estaba desconcertado. El pensamiento huyó antes de que pudiera solidificarse. Una mujer pelirroja se paró frente a él sosteniendo una bolsa. "Claro, Emi" Sacudiendo la cabeza para quitarse el sueño. Dicha persona apartó los ojos, un ceño fruncido y un poco de enrojecimiento adornando sus mejillas que rivalizaban con su cabello.

"¡Qué demonios, ponte algo de ropa!" Ella maldijo. Miró hacia abajo, para ver que solo estaba vestido con unos boxers naranjas.

"Oh cierto... bueno, tú eres quien me despertó tan temprano" replicó con cansancio.

"Es casi mediodía" Continuó mirando hacia un lado. Se dio la vuelta y se dirigió de nuevo al pasillo.

"Todavía es demasiado temprano para mí" Frotándose el sueño de sus ojos mientras entraba a su habitación improvisada, rápidamente encontró su ropa y se vistió. "¿Por qué tocas cuando tienes llaves?" Él le gritó. Emi pareció ignorar su pregunta.

"¿Por qué diablos estás actuando así en tu casa? No es como si hubieras estado viviendo aquí durante meses" Gritó desde donde él supuso que era la sala de estar.

"Bueno, Mito dijo que me sintiera como en casa cuando se fue"

"Eso no significa que realmente lo sea"

"No es que ella esté aquí ni nada" respondió. Salió de la habitación completamente vestido con su... bueno, la ropa con la que había aparecido. Tenía otra ropa, por supuesto, comprada hace una semana. Aunque prefería los pantalones naranjas y su chaqueta.

Olió algo completamente tentador mientras se paseaba por la sala de estar. Ramen. Despertada por el repentino y delicioso olor, Emi estaba comiendo ramen en un sofá, con otro tazón colocado en la mesa de café.

"Toma, te traje un poco"

"¡Eres una diosa!" Rápidamente se sentó en el asiento frente a ella. Sonriendo ampliamente.

"Eres muy dramático a veces, pero no le digas a Mito que comimos en su sofá"

"¡Entendido Emi! ¡Itadakimasu!" Comieron en silencio por un rato, hasta que Emi volvió a hablar.